Desde hace años se conocen los riesgos de fumar en las mujeres gestantes. Un nuevo estudio señala que las complicaciones de salud son causadas si se mantiene este hábito en cualquiera de los trimestres, e incluso antes de la concepción.
El desarrollo de este atlas ha sido posible gracias a la secuenciación del genoma completo de 2.023 tumores de colon. Los datos generados a partir del análisis están accesibles para la comunidad científica.
Los usuarios de cigarrillos electrónicos con un historial limitado de tabaquismo experimentan modificaciones en el ADN de las células del interior de las mejilla parecidos a los de los fumadores y que se asocian, en ese segundo grupo, al desarrollo futuro de cáncer del pulmón.
Un equipo del Instituto Pasteur de París ha estudiado los efectos en las defensas de más de 100 factores ambientales en 1.000 personas. Los resultados revelan que el tabaquismo es el que más influye, ya que produce alteraciones en la inmunidad innata, la adaptativa y cambios epigenéticos que se pueden mantener durante décadas.
Esta son las estimaciones que la Sociedad Española de Oncología Médica y Redecan que pronostica que en España, al igual que en todo el mundo, los casos aumentarán progresivamente. Se espera, además, un incremento de la mortalidad, que pasará de las 113.000 defunciones en 2020 a más de 150.000 en 2040.
Un informe publicado por el Ministerio de Sanidad señala que aunque los hombres siguen fumando más que las mujeres, los efectos son más nocivos para estas últimas. Asimismo, los datos revelan que la tasa de letalidad asociada a este hábito se ha duplicado en el sector femenino en las últimas dos décadas.
El tabaco, el alcohol y el sobrepeso estuvieron detrás de muchas de las 4,45 millones de muertes por cáncer que se produjeron en 2019, según un estudio que publica esta semana la revista The Lancet.
Las sustancias químicas que se liberan con el humo de los cigarrillos se depositan en todo tipo de superficies. Es lo que se conoce como humo residual del tabaco y es capaz de permanecer en el ambiente durante largos periodos de tiempo. Los bebés lactantes y los niños pequeños son extremadamente vulnerables a este contaminante, ya que su forma de experimentar el mundo es a través del tacto y de llevarse cosas a la boca.
Con una población que supone el 10 % del total mundial, Europa registra un cuarto de todos los casos de cáncer en el mundo, con 1,3 millones de fallecimientos al año, de los cuales 6.000 son niños y jóvenes, según un nuevo informe del Parlamento Europeo. El tabaco, la contaminación del aire y la exposición a sustancias peligrosas son los principales factores de riesgo.
El hallazgo en Utah (EE UU) de unas semillas carbonizadas de tabaco alrededor de una antigua hoguera del Pleistoceno sugiere que la planta pudo utilizarse 9.000 años antes de lo que se creía, mucho antes de su domesticación. El estudio permitiría entender qué impulsó el cultivo y uso de esta sustancia tóxica.