Según la Organización Mundial de la Salud, más de 200 mil personas mueren cada año debido al uso de agroquímicos. El equipo de este investigador argentino, ganador del Premio Unesco-Al Fozan para Jóvenes Científicos de este año, desarrolló una alternativa: una especie de vacuna de ARN para los cultivos que entrena a las plantas para defenderse por sí solas de la infección de patógenos, reemplazando así a los pesticidas sintéticos.
Investigadores españoles han detectado restos de fármacos, sustancias estimulantes y otros compuestos derivados de la actividad humana en aguas interiores y litorales antárticas. Los científicos urgen medidas más efectivas para reducir su impacto en el medio ambiente.
Investigadores de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Bioingeniería de Cataluña han diseñado y desarrollado un nanodrón que es capaz de detectar gases peligrosos en edificios derrumbados por terremotos o explosiones e, incluso, identificar la presencia de posibles víctimas en lugares difícilmente accesibles.
La Sierra Minera de Cartagena-La Unión (Murcia), inoperativa desde 1990, presenta niveles elevados de toxicidad fruto de los elementos potencialmente tóxicos contenidos en sus residuos. Un estudio en el que participa la Universidad Complutense de Madrid revela concentraciones de arsénico, cadmio y plomo en muestras de suelos y agua que son perjudiciales para la salud humana.
Hace seis meses la Agencia para la Investigación sobre el Cáncer asoció el consumo de carne roja y carne procesada al riesgo de sufrir cáncer. Sin embargo, en su análisis no hizo ninguna referencia a algunos contaminantes ambientales cancerígenos que ya están presentes en la carne cruda o sin procesar. Un estudio demuestra que solo los procesos de cocina que eliminan la grasa de la carne pueden reducir las concentraciones de estas sustancias.
Los buceadores conocen bien a las babosas de mar por sus llamativos colores y mágicos movimientos acuáticos. Pero estas aparentemente inofensivas criaturas marinas almacenan en su interior sustancias químicas tóxicas para ahuyentar a sus predadores. Un nuevo estudio demuestra que seleccionan una sola toxina con un compuesto tan potente que, con una mínima cantidad, es capaz de matar a un pequeño crustáceo. Son protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia.
A pesar de la limitación de su uso, las sustancias químicas utilizadas en productos antiadherentes y resistentes al agua –llamados compuestos perfluorados– siguen presentes en nuestra vida cotidiana donde entran en el organismo a través del agua. Por primera vez, un estudio demuestra que estos químicos también se transfieren de madres a hijos a través de la lactancia materna.
De izquierda a derecha: Ingrid González, Glòria Garrabou, Marc Catalán, Alba Jerez, Josep Maria Grau, Ester Tobías, Francesc Cardellach, Diana Juárez, Constanza Morén y Mariona Guitart. / Hospital Clinic
Investigadoras del Hospital Clínico de Barcelona han revisado diez años de estudios científicos sobre toxicidad mitocondrial en embarazadas. La exposición a agentes tóxicos, como virus, algunos fármacos, pesticidas, alcohol y tabaco, causa enfermedades en las mitocondrias de las que aún se sabe muy poco, y que se transmiten de la madre al feto.
Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha analizado el efecto de los protectores solares sobre el medio una vez liberados al mar. El estudio, publicado en la revista Environmental Science and Technology, recoge la potencialidad tóxica de estos productos para la vida marina.