La investigación de Miranda Lubbers analiza el papel que tienen las relaciones sociales en la exclusión y la segregación de las personas. Esta holandesa, que trabaja en Barcelona, ha obtenido una financiación europea de 2,5 millones de euros para su proyecto, cuyo objetivo es desarrollar una nueva metodología capaz de medir la cohesión social en cinco países europeos.
Desde hace más un año, dos científicos sociales de la Universidad de Zaragoza utilizan Tinder y Grinder cada día en su trabajo. No es que flirteen en horario laboral, sino que indagan sobre cómo se relacionan los jóvenes de 18 a 26 años. Han descubierto que los estereotipos asociados al uso de estas aplicaciones son prejuicios: no son nidos de infieles, la promiscuidad tiene un peso similar que la búsqueda de pareja, y la diversidad de personalidades es la misma que en los bares.
Un estudio de la Universidad de Ginebra destaca que las personas que se conocen a través de aplicaciones suelen tener más objetivos de pareja a largo plazo, en contra de la creencia popular sobre que este sistema favorece los encuentros casuales. Los resultados, publicados en PLoS ONE, muestran que sus miembros están interesados en convivir con sus compañeros.
Menos amistades, pero más significativas y positivas. Al envejecer las personas tienden a dar prioridad a viejos amigos, más cercanos e importantes antes que conocer a nuevos, debido a la sensación de que su futuro es limitado. Este mismo comportamiento se ha observado por primera vez en chimpancés salvajes macho, sin que estos tengan la perspectiva de tiempo y de muerte inminente.
Investigadoras de las Universidades de Sevilla y Córdoba han analizado la influencia de las redes sociales, wasap e internet en estudiantes universitarios para comprobar si interfieren en la calidad de sus relaciones sentimentales. Llamar o tratar de contactar con la pareja y que ésta no responda genera nerviosismo a muchos de los jóvenes encuestados.
Tener una vida social activa y positiva es una tarea esencial para los humanos que, en las últimas etapas de la vida, se vuelve más selectiva. Un nuevo estudio revela que algunos primates, como los monos de Gibraltar (Macaca sylvanus), también restringen sus interacciones con otros animales al hacerse mayores: se relacionan con menos compañeros –sobre todo con los que ya conocen– y no se atreven a descubrir nuevas actividades. A pesar de ello, los macacos más jóvenes se aseguran de que sigan integrados en el grupo.
Los científicos ya habían observado que los chimpancés tienden a cooperar con otros individuos de su especie, pero hasta la fecha no se conocía el motivo por el que actúan así. Ahora, un estudio revela que la confianza es clave en las relaciones que establecen estos animales, tal y como ocurre con los seres humanos.
Dos estudios de investigadoras de la Universidad de Granada concluyen que en relaciones interpersonales, como amistad o pareja, el perdón sirve para reparar y mejorar la relación, pero no conlleva necesariamente una reconciliación entre las partes. En la investigación se analizaron algunas variables que parecen influir en la capacidad de perdonar: la gravedad percibida de la ofensa, empatía, afecto negativo y la dependencia emocional.
Un estudio en el que han participado más de 4.000 adolescentes revela que el 24% presenta riesgo de ejercer abuso de género, daño que alguno ya ha ejercido en forma de control y otros abusos. Estos chicos, con niveles de autoestima más bajos que el resto, se identifican con un modelo sexista de dominio y sumisión característico de la violencia de género.
Gaceta Sanitaria publica en su último número uno de los estudios más ambiciosos de nuestro país sobre salud sexual en adolescentes.