Hasta ahora, los insectos de los trópicos parecían ser los más amenazados por el cambio climático al vivir al límite de su temperatura óptima. Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha analizado los datos existentes y concluye que los insectos de zonas templadas, como España, serían tan vulnerables al aumento de temperaturas como los insectos tropicales.
¿Has notado más insectos volando a tu alrededor cuando sales de casa? Tiene una explicación. La primavera más lluviosa que estamos viviendo y el periodo de confinamiento, que ha interrumpido las actividades de gestión de zonas verdes urbanas, han dado como resultado una naturaleza exuberante en las ciudades con mayor presencia de insectos, sobre todo polinizadores.
El año pasado se alertó de una catastrófica disminución de insectos debido a la pérdida de hábitat, el cambio climático y la contaminación. Ahora, un nuevo estudio suaviza los términos y apunta que, aunque la población de las especies terrestres está mermando, la de las acuáticas parece estar incrementando.
Un estudio liderado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias ha descubierto una nueva ruta por la que los insecticidas afectan a insectos beneficiosos como las abejas. En ella, polinizadores y otras especies clave para el medio ambiente mueren al consumir la melaza contaminada que producen otros insectos.
El proyecto ‘Brains on Board’ es una colaboración entre varias universidades británicas asociado al Human Brain Project que busca ‘traducir’ el cerebro de hormigas y abejas en algoritmos que entienda una máquina. Su objetivo es crear autómatas igual de eficientes que puedan utilizarse en tareas de rescate, exploración espacial y análisis de terrenos.
La mimosa y la uña de gato son dos especies exóticas que están causando un gran impacto en los ecosistemas del noroeste de la península ibérica. Un estudio de la Universidad de Vigo y el Museo de Historia Natural de Nueva York alerta de que la presencia de estas plantas invasoras contribuye a las plagas de insectos herbívoros.
Existen pocos lugares en el mundo donde las relaciones entre la agricultura y la conservación sean tan tensas, y eso ocurre en las selvas de Madagascar, cada vez más sustituidas por cultivos de arroz. Esta presión se reduce gracias a la actividad de los murciélagos, protagonistas de #Cienciaalobestia, porque se alimentan de las plagas de insectos que diezman los campos y evitan más deforestación.
Los insectos del género Neotrogla no son un caso aislado de sexo invertido, pero sus hembras, protagonistas de #Cienciaalobestia, son las únicas que se caracterizan por tener pene. Un equipo internacional de científicos ha analizado ahora su funcionamiento y ha descubierto una válvula que hace de interruptor para el paso y almacenamiento del semen proporcionado por el macho.
Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha identificado a las especies de insectos Culicoides circumscriptus y C. paolae como claves para la transmisión de la malaria aviar, así como los hemoparásitos responsables. Estos resultados son esenciales para entender la epidemiologia de la malaria en las aves y las dinámicas de los parásitos de esta dolencia.
Cuando se contempla un anillo o unos abalorios elaborados con ámbar, la mayoría de veces se piensa en su valor estético o económico. Para los científicos, estas piezas de resina fósil –capaces de conservar insectos atrapados en épocas remotas– son también una ventana abierta para descubrir la biodiversidad del planeta hace millones de años. Sin embargo, un nuevo estudio cuestiona si el ámbar puede realmente reflejar de manera detallada la diversidad de la vida de los ecosistemas terrestres ya desaparecidos.