Los beneficios que durante años se han atribuido a los suplementos de omega-3 se ponen ahora en duda. Un metaanálisis publicado en la revista JAMA desmiente que su toma se relacione estadísticamente con alguna forma de protección ante los accidentes cardiovasculares.
El proyecto IMJOVEN, el mayor estudio del mundo sobre las causas de los infartos producidos en mujeres y hombres jóvenes, revela que la recuperación es más compleja en ellas. El trabajo facilita el desarrollo de un tratamiento personalizado al llegar al hospital.
El uso de la troponina para el diagnóstico del infarto agudo de miocardio sigue siendo indiscutible, aunque su medición podría sobreestimar el tamaño del infarto en pacientes con hipertrofia ventricular izquierda. El hallazgo modificará futuros estudios de evaluación de nuevos fármacos e intervenciones cardioprotectoras.
Una investigación sobre infarto de miocardio muestra que el clopidogrel, el fármaco utilizado habitualmente para evitar la recaída tras un ataque al corazón, tiene menor efecto del que se le suponía hasta ahora en un determinado grupo de pacientes. El trabajo, fruto de una tesis, ha sido publicado en la revista Thrombosis Research.
Investigadores de la Universidad de Salamanca han analizado por primera vez la influencia de la longitud de los telómeros en el pronóstico de pacientes ingresados con síndrome coronario agudo (SCA). El estudio, presentado en el XVIII Congreso de Cardiología de Estudiantes (CARES), puede ser el primer paso para que en el futuro una longitud telomérica baja se considere un factor de riesgo cardiovascular como ya lo son el tabaco, la diabetes, la hipertensión y la dislipemia.
Cuando el corazón sufre un daño, como puede ser un infarto, se ponen en marcha una cadena de procesos que conllevan la liberación de células madre al torrente sanguíneo con el objetivo de reparar el tejido cardíaco dañado. Un nuevo estudio apunta la importancia de conocer en qué enfermos es necesario implantar mayor número de células y cuál es el mejor momento para hacerlo.
Cada seis segundos muere en el mundo una persona por culpa de un ictus. “Una de cada seis” es el lema del Día Mundial del Ictus de este año, que hace referencia al hecho de que uno de cada seis individuos sufrirá un ictus a lo largo de su vida. Según afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 85% de los casos se debe a factores de riesgo evitables.
Según los resultados publicados en 'Circulation', una variante de calcineurina, que se encuentra de forma natural en células madre y en el embrión, es capaz de reducir el tamaño del infarto y mejorar la función cardiaca abriendo una nueva vía terapeútica.
El último café científico organizado por Science Meets Society del Centro de Regulación Genómica (CRG), llamado “¿Cuidas tu corazón?”, trató sobre la prevención cardiovascular con dos investigadores del Institut Municipal de Investigaciones Médicas (IMIM) y una investigadora del Institut Català de Ciències Cardiovasculars (ICCC).
El infarto agudo de miocardio (IAM) es una de las principales causas de mortalidad y morbilidad en todo el mundo. A pesar de toda la investigación, hay una falta de marcadores tempranos para la prevención de los síndromes isquémicos agudos. Una investigación liderada por científicos del Institut Català de Ciències Cardiovasculars (ICCC) ha identificado cambios producidos en la Apolipoproteína J tras un IAM que podrían ser de gran utilidad para un diagnóstico precoz.