Las técnicas genéticas basadas en el análisis de polimorfismos de secuencias del ADN permiten realizar análisis a partir de cantidades ínfimas de material. Un grupo de investigadores asturianos las ha aplicado al estudio de tres especies autóctonas asturianas: el oso, el urogallo y el rebeco.
La excavación que estos días se desarrolla en el Abric Romaní (Capellades, Cataluña), a cargo de un equipo dirigido por el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), ha puesto al descubierto áreas de habitación muy protegidas, nuevos hogares y huellas de madera, así como numerosas piezas de industria lítica. En total, 13.000 nuevos fósiles que confirman la importancia de este yacimiento para conocer las sociedades neandertales que vivieron en este lugar hace unos 55.000 años.
Iguana marina, una de las especies más afectadas por la evolución del mosquito.
Según la International Association of Antartica Tour Operators (IAATO), 46.000 personas visitan este continente cada año. La preocupación por mantener esta zona es cada vez mayor, puesto que su conservación es fundamental para mantener el equilibrio ecológico de la Tierra. A la espera de una cvaloración precisa de las consecuencias ambientales del turismo antártico comercial, un estudio español lanza ahora las primeras un conclusiones: los visitantes oficiales suponen sólo el 30% del impacto real.