Investigadores del Instituto Catalán de Investigación Química y la Universidad Rovira i Virgili han desarrollado el primer sensor capaz de determinar de forma directa los niveles de creatinina –un producto corporal de deshecho– en fluidos biológicos como la orina o el plasma, de una manera exacta, rápida, simple y económica. Un nivel anormal de creatinina puede ser indicativo de un mal funcionamiento de los riñones.
La debilidad de los huesos aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Si hasta ahora el corazón y el sistema óseo parecían tener más bien pocas relaciones directas entre sí, la Unidad de Investigación del Servicio de Metabolismo Óseo y Mineral del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) trabaja para afilar una visión integradora, que permita observar en detalle cómo se interrelacionan el “chasis” y el “motor” del cuerpo. El enlace es el proceso de calcificación vascular.
El equipo de Metabolismo Óseo y Mineral del HUCA. Jorge Cannata Andía es el primero por la derecha. Imagen cedida por Cannata Andía.
El laboratorio de Metabolismo Óseo y Mineral del HUCA. Fotografía: FICYT