Un equipo de paleontólogos, liderado por españoles, analiza cómo evolucionó esta icónica estructura anatómica de los ceratopsianos, el grupo que incluye al famoso Triceratops, durante los 65 millones de años de existencia de estos animales. El trabajo revela que esta morfología se volvió cada vez más variable a lo largo de su evolución.
Hallado hace casi un siglo en el desierto del Sáhara, el análisis del único cráneo bien conservado del cocodrilo Crocodylus checchiai, de siete millones de años de antigüedad, revela detalles anatómicos similares con las especies americanas modernas, situándolo en la base del árbol evolutivo. Según el trabajo, algunos ejemplares habrían nadado desde África hasta América durante el Mioceno.
El hallazgo de varios fragmentos de cráneo de Homo erectus y Paranthropus de entre 2,04 y 1,95 millones de años de antigüedad en el yacimiento sudafricano de Drimolen revela que las dos especies fueron contemporáneas de los Australopithecus. Hasta ahora, se pensaba que estos últimos se habían extinguido antes de la aparición de los primeros Homo y Paranthropus en Sudáfrica.
Las víctimas fueron cinco adultos y cuatro niños, según los huesos hallados en una cueva de la Alta Ribagorza aragonesa. No se conoce la identidad de los atacantes, pero los restos revelan que asesinaron con extrema violencia a los familiares de los pastores del Neolítico por disputas territoriales o robo de ganado o de mujeres.
Un cráneo notablemente completo de hace 3,8 millones de años revela cómo era el rostro de la especie de australopitecos más antigua conocida: Australopithecus anamensis. Los científicos hallaron el fósil en Woranso-Mille (Etiopía) y, por su morfología, creen que tenía rasgos distintos a la Australopithecus afarensis Lucy, especie con la que habría convivido durante unos 100.000 años.
Un nuevo estudio revela que los humanos modernos no africanos que poseen fragmentos concretos de ADN neandertal tienen cabezas ligeramente menos redondas. Este hallazgo arroja luz sobre la evolución de la forma y la función cerebral actual.
La reciente aparición en la película Jurassic World. El reino caído del “cazador de Cuenca jorobado”, el dinosaurio carnívoro de hace 125 millones de años, ha confirmado su fama. Ahora, un estudio mediante técnicas de reconstrucción virtual 3D del cráneo del denominado Pepito aporta nuevos conocimientos sobre los carcarodontosáuridos, el linaje de los grandes dinosaurios carnívoros del Cretácico.
Aunque existen técnicas para analizar lo que ocurre en el cerebro mientras ejecutamos alguna actividad, un nuevo método basado en ultrasonidos soluciona los problemas de los anteriores: es portátil, tiene una mejor resolución y puede utilizarse en movimiento. Un equipo europeo de investigadores ha validado su eficacia en roedores activos y anestesiados.
Un científico del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos ha llevado a cabo un estudio sobre la particular anatomía craneal de monos aulladores sudamericanos mediante modelos geométricos en 3D. Estos primates tienen una cara muy flexionada proyectada hacía adelante, una bóveda baja y un volumen cerebral no muy elevado.