Un estudio internacional revela que los cerebros de los primeros mamíferos evolucionaron para tener unos sentidos del olfato y del tacto más sofisticados. Los investigadores analizaron los fósiles de dos especies con más de 190 millones de años y observaron que las áreas del cerebro que controlan estos sentidos experimentaron un crecimiento más avanzado que el resto de zonas.
Reproducción de la cabeza de Tiarajudens eccentricus. Foto: Juan Cisneros
Un equipo internacional de científicos, con participación española, ha reconstruido, a través de huesos y dientes fósiles, el régimen alimentario de dos roedores de más de un kilogramo de peso que habitaron Tenerife y Gran Canaria hace más de 2.000 años. El aumento de tamaño respecto a las especies peninsulares se debió a la adaptación a una dieta vegetariana no herbácea.
El oso de las cavernas empezó a extinguirse en Europa hace 24.000 años pero hasta ahora no se conocía la causa. Un equipo internacional de científicos ha analizado secuencias de ADN mitocondiral a partir de 17 nuevas muestras fósiles, entre otras, y lo ha comparado con el oso pardo actual. Los resultados demuestran que el declive del oso de las cavernas comenzó hace 50.000 años debido a la expansión humana y no tanto al cambio climático.
Varios cráneos de neandertales y, al fondo, un cráneo de Homo sapiens.
Mandíbulas de neandertal encontradas en la cueva asturiana de El Sidrón.
Cráneo de Australopithecus sediba hallado en una cueva de Sudáfrica.