Hace unos 20.000 años, una habitante de la cueva de Denisova (Rusia) llevó un diente de ciervo como adorno. El descubrimiento se ha realizado gracias a un nuevo método no destructivo de extracción de ADN con el que, a partir de ahora, se podrán relacionar los registros genéticos y culturales en la arqueología prehistórica.
Un equipo de científicos, de tres instituciones españolas, ha reconstruido la alimentación del rumiante Micromeryx, un ciervo almizclero extinto. Este animal habitó las mismas zonas que los primates hominoideos y pliopitecoideos y da la clave de por qué no convivieron en la Península: eligieron hábitats distintos.
Un estudio de la Universidad de Córdoba ha comprobado como los ambientes más competitivos obligan a los ciervos a producir cornamentas mayores, con el coste energético y de longevidad que conlleva.
Durante la berrea, en los ciervos macho aparece una mancha negra en su vientre como señal de apareamiento, que puede medir hasta 70 centímetros, y que se debe a la orina. Un equipo de científicos de la Universidad de Córdoba ha relacionado las diferencias químicas en la "barriga negra" de los ciervos con el nivel de competitividad de la población.
La taruka en Chile, una especie de ciervo sudamericano de tamaño medio, se encuentra en alto riesgo de conservación, según un nuevo estudio liderado por la Universidad Autónoma de Madrid. Al identificar las zonas más relevantes y sensibles para este animal en los límites del desierto de Atacama, los científicos revelan que la distribución potencial se extiende en territorios donde la protección es escasa.
En la Reserva Ecológica Arenillas, el último remanente de bosque seco continuo en el sur del Ecuador, algunas especies de mamíferos como el ciervo o el puma están en peligro. La conservación de estos animales, que en muchas áreas de bosque seco ya no existen, depende del nivel de conexión de esta reserva con otras poblaciones. Así lo advierte en un estudio un equipo de científicos con participación española.
Un estudio genético en ciervos, realizado por varios centros de investigación españoles, confirma las diferencias de la subespecie ibérica con la europea y sugiere el control de las reintroducciones para preservar las poblaciones locales. Trabajos previos ya habían identificado dichas distinciones pero, a partir del análisis filogenético detallado, se ha establecido con más precisión las áreas en las que se encuentran ambos linajes en España.