Investigadores de la Universidad de Huelva han elaborado modelos para pronosticar el reparto geográfico de tres especies de pino: piñonero, carrasco y resinero en el sur de España. El objetivo es contar con la información necesaria para realizar futuros planes de reforestación ante el potencial escenario de aridez climática prevista para este siglo.
En los últimos 50 años, el límite superior del bosque en los Pirineos catalanes ha avanzado una media de 40 metros gracias a la disminución de la presión ganadera. Así lo revela un nuevo estudio que también ha analizado cómo ha variado el avance del bosque en función del cambio climático. Contrariamente a lo que se ha creído hasta ahora, el aumento de las temperaturas desempeña un papel mucho menos importante.
Una investigación sobre el uso del fuego como herramienta de gestión forestal apunta la efectividad de las controvertidas quemas prescritas a largo plazo sin comprometer la salud de los bosques. El análisis de esta práctica puede ayudar a los gestores forestales en la toma de decisiones.
En 1920 el hongo Sclerogaster luteocarneus fue descubierto en un municipio brasileño, y unos años más tarde, en 1936, apareció en la isla de Guadalupe, en las Antillas francesas. Pero durante los casi 80 años siguientes la especie no había vuelto a observarse, hasta el punto que los científicos la daban por extinguida. Ahora, un equipo internacional de científicos, con colaboración española, la ha hallado de nuevo en Brasil.
Kenia, Tanzania, Uganda, Madagascar y Mozambique acaban de firmar una declaración sin precedentes para combatir de forma conjunta el comercio regional de madera extraída de forma ilegal en el este y el sur de África. El informe de la organización conservacionista WWF 'Bosques Vivos' pronostica una posible pérdida de bosques en la región este de África de hasta 12 millones de hectáreas entre 2010 y 2030.
Investigadores de varios centros españoles han estudiado y valorado la respuesta de las seis especies de pino españolas a las condiciones de cambio climático en las primeras fases de su desarrollo. Según los resultados del estudio, las especies de las zonas bajas y medias del Mediterráneo están más adaptadas a las condiciones térmicas previstas en las proyecciones de cambio climático para este siglo, que las de zonas altas de montaña.
A pesar de los avances producidos en las últimas décadas en la lucha contra los incendios –entre 2005 y 2014 ardió un 58% menos que hace dos décadas–, los bosques se enfrentan a incendios mucho más destructivos: cada gran incendio forestal quema un 20% más de hectáreas que en la década anterior. Así lo revela el informe Bosques listos para arder presentado ayer por la organización ecologista WWF.
Ngambe es un chimpancé de Nigeria-Camerún rescatado del tráfico ilegal de animales que ahora vive en el Limbe Wildlife Center en Camerún. / Paul Sesink Clee.
En cinco años el cambio climático podría poner en ‘jaque mate’ a gran parte de la subespecie de chimpancé más amenazada del planeta: el chimpancé de Nigeria-Camerún (Pan troglodytes ellioti). La pérdida de su hábitat será drástica en 2020 y podría desaparecer por completo en 2080 en el centro de Camerún.
Los efectos catastróficos de la desforestación no se limitan al aumento de CO2 en la atmósfera. Por primera vez, un estudio publicado en la revista Nature Climate Change examina los impactos que tiene la eliminación de los bosques tropicales, conocidos como 'los pulmones del mundo', en los sistemas eólicos e hídricos de todo el planeta. Las poblaciones sentirán el impacto de estos cambios, ya sea en Brasil, en el medio oeste de los EE UU, en Europa o en Asia.