En cinco años el cambio climático podría poner en ‘jaque mate’ a gran parte de la subespecie de chimpancé más amenazada del planeta: el chimpancé de Nigeria-Camerún (Pan troglodytes ellioti). La pérdida de su hábitat será drástica en 2020 y podría desaparecer por completo en 2080 en el centro de Camerún.
El chimpancé de Nigeria-Camerún (Pan troglodytes ellioti) es la subespecie de estos simios más amenazada del planeta. Un estudio liderado por la Universidad de Drexel (EE UU) asegura que el cambio climático podría hacer aún más daño a estos animales debido a la pérdida de su hábitat.
Estos chimpancés se encuentran en una variedad de ecosistemas, desde las densas y húmedas selvas tropicales, a los hábitats de sabana más abiertos. Con tan solo unos 6.000 ejemplares estimados en la vida salvaje, la sabana del centro de Camerún –donde vive aproximadamente la mitad de la población– ya está en peligro por la tala, la agricultura y la caza furtiva. Sin embargo, los científicos habían hecho pocos estudios sobre los efectos del cambio climático en este entorno.
“El calentamiento global puede variar para cada hábitat y este estudio es un gran ejemplo de ello. Los chimpancés Pan troglodytes ellioti que viven en las selvas del noroeste de Camerún no parecen estar bajo la amenaza del cambio climático en un futuro inmediato. Sin embargo, los del centro del país están en el lugar de máximo peligro de pérdida de su hábitat”, declara a Sinc Paul Sesink Clee, autor principal del trabajo e investigador en la Universidad de Drexel (EE UU).
La población se divide entre el bosque tropical húmedo del noroeste de Camerún y Nigeria oriental –a lo largo de un gradiente altitudinal empinado en las Tierras Altas de Camerún– y el centro de Camerún, una región que incluye un mosaico irregular de hábitats de sabana, bosque y selva tropical.
Los escenarios de cambio climático del estudio muestran que la gran amenaza de la pérdida de hábitat en el centro de Camerún se dará en 2020 y podría desaparecer casi por completo, en el peor de los escenarios, para el año 2080.
“Cinco años pasan muy rápido y tienen muchos otros problemas aún más urgentes: la conversión de plantaciones agrícolas y madereras, o la caza ilegal. Nos sorprendimos al ver que están bajo una amenaza tan inmediata del cambio climático y que pueden perder parte de su hábitat de por vida”, subraya el científico.
Dos poblaciones separadas hace 4.000 años
El chimpancé de Nigeria-Camerún es quizás la subespecie menos estudiada de todas las que existen y este trabajo es pionero en dar a conocer su distribución y hábitat con tanto detalle.
El equipo de investigación creó un mapa de los lugares geográficos precisos en los que habita utilizando informes de avistamientos, evidencias de su actividad –como nidos y herramientas–, y las muestras de heces y pelo recogidos para análisis genéticos.
“El análisis de ADN de los chimpancés sugiere que Pan troglodytes ellioti se puede dividir en dos poblaciones genéticamente divergentes que se separaron aproximadamente hace 4.000 años”, apunta el experto.
Combinaron estos datos de población con las características ambientales de sus ubicaciones –clima, pendiente, vegetación y cubierta de árboles – para determinar cómo el hábitat impulsa la distribución del chimpancé. Posteriormente se predijo cómo podrían cambiar bajo escenarios de cambio climático para los años 2020, 2050 y 2080. Los escenarios fueron proporcionados por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Migrar o adaptarse para sobrevivir
Cuando se habla de cambio climático a menudo se piensa en los polos del planeta y la fusión de los glaciares, pero también se prevé que los trópicos –incluida África ecuatorial– se sometan a cambios a gran escala con el tiempo.
Si esto ocurriera en el centro de Camerún y el cambio climático provocará la rápida degradación de su hábitat podrían estar en serios problemas.
“Existe la posibilidad de que los chimpancés puedan adaptarse a las cambiantes condiciones climáticas en el futuro. Los modelos climáticos no tienen en cuenta dicha hipótesis y se puede considerar este como el ‘peor escenario’”, explica Sesink Clee.
Aparte de la adaptación al cambio climático, también podría ocurrir una migración hacia un hábitat más favorable. “Sería útil –añade el investigador– que los posibles corredores de migración de los diferentes animales puedan ser identificados y establecerlos para ayudar a aliviar la tensión que el cambio climático tenga sobre las poblaciones en la vida silvestre”.
Otros trabajos de investigación de este equipo, que se publican también en la misma edición de BMC Evolutionary Biology, revelan más detalles sobre tres poblaciones genéticamente distintas a los chimpancés en Camerún y Nigeria oriental (P. t. Ellioti y P. t. Troglodytes), y cómo la selección natural y la variación ambiental juega un papel importante en la formación de patrones de diversidad genética de sus poblaciones.
Referencia bibliográfica:
Paul R Sesink Clee, Ekwoge E Abwe, Ruffin D Ambahe, Nicola M Anthony, Roger Fotso, Sabrina Locatelli, Fiona Maisels, Matthew W Mitchell, Bethan J Morgan, Amy A Pokempner and Mary Katherine Gonder. "Chimpanzee population structure in Cameroon and Nigeria is associated with habitat variation that may be lost under climate change", BMC Evolutionary Biology 2015 DOI: 10.1186/s12862-014-0275-z