Investigadores del Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” CBMSO (CSIC-UAM) llevan más de 10 años investigando sobre las proteínas implicadas en un importante mecanismo celular: el que repara las roturas de la doble hélice de ADN. En una investigación reciente, revelan nueva información sobre la manera como opera este mecanismo en la bacteria causante de la tuberculosis.
Investigadores de las Universidades de Jaén, Granada y Tetuán, dirigidos por el profesor Matías Reolid Pérez, han descubierto afloramientos de bacterias y hongos fósiles con más de 160 millones de años en la Cordillera Bético-Rifeña, investigación desarrollada con un proyecto del Plan Propio de la UJA.
Nuria Isanta (miembro del equipo del IGME), observando una sección de un estromatolito de El Soplao
Una investigación internacional ha logrado descifrar el genoma de una bacteria intestinal con características probióticas, la Bifidobacterium bifidum. El estudio, publicado en la revista PNAS, aporta nueva información sobre la adaptación de las bifidobacterias a las condiciones del intestino humano.
Tablas de Daimiel.
Tortuga en las Tablas de Daimiel.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han descrito uno de los mecanismos por el que las poblaciones de bacterias patógenas controlan su dispersión por la superficie de los órganos que infectan, deteniéndola ante la presencia de un antibiótico y reanudándola cuando éste disminuye. El proceso tiene como protagonista a la proteína RecA, que aumenta su concentración cuando se pone en marcha el mecanismo de reparación del material genético de las bacterias desencadenado por los antibióticos. La investigación ha sido publicada en la revista Infection and Immunity.
En la imagen, la Porphyra leucosticta en las costas de Roscoff (Francia). Foto: Mirjam Czjzek.