Las aves migratorias contribuyen a diseminar semillas de plantas a larga distancia, pero la mayoría de árboles y arbustos europeos son esparcidos por latitudes más cálidas al sur, que pronto sufrirán mayores aumentos de temperatura debido a la crisis climática.
En las últimas cinco décadas, EE UU y Canadá han experimentado un declive masivo de poblaciones de cientos de especies de aves. Gracias a los datos recopilados a largo plazo en programas de monitorización, un equipo de científicos ha determinado que estas se han reducido en un 29 %, lo que corresponde a 2.900 millones de aves desde 1970, sobre todo por los impactos antropogénicos.
Investigadores de varios centros demuestran por primera vez que la hormona grelina, reguladora del apetito, controla la conducta de las aves migratorias. Esta hormona da la señal de salida para que las aves continúen su viaje migratorio tras realizar las paradas necesarias para descansar y reponer sus niveles de grasa.
Algunas especies de plantas son capaces de colonizar nuevos hábitats gracias a los pájaros que transportan sus semillas en el plumaje o el tracto digestivo. Hasta hace poco se sabía que las aves podían hacerlo a pequeñas distancias, pero un nuevo estudio demuestra que también son capaces de dispersarlas a más de 300 kilómetros. Para los científicos, esta función podría ser clave frente al cambio climático, ya que permitiría la supervivencia de muchas especies.
Las grullas blancas dirigidas por un avión ultraligero./ Operation Migration USA Inc. | Joe Duff.
La organización conservacionista SEO/BirdLife, dentro de su programa Migra, ha marcado en la mañana de ayer a un milano real con un sistema que permite conocer sus migraciones a través del teléfono móvil. Todos los datos de este proyecto sobre los movimientos migratorios de las aves son en tiempo real y se dan a conocer al público en general a través de la web.
Por su capacidad de desplazarse a grandes distancias, las aves marinas juegan un importante papel en la dispersión y biodiversidad de parásitos, como las garrapatas, así como de los agentes infecciosos que éstos transmiten. Así lo revela una investigación liderada por Elena Gómez-Díaz, del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), que se ha publicado en la revista Biology Letters.
Este estudio pionero en aves ha desvelado lo importante que son las glándulas de la sal en estos animales, ya queconstituyen el mayor elemento para que dichos seres puedan expulsar esta sustancia de su organismo sin que les resulte perjudicial.
Las poblaciones de carraca ('Coracias garrulus') han disminuido en cerca de un 40% en España en los últimos 15 años. Por su delicada situación como ave migratoria, la organización conservacionista SEO/BirdLife la ha elegido como Ave del Año 2012 y esta primavera iniciará por primera vez en el mundo el marcaje con emisores vía satélite para reconocer sus amenazas.
Ciertas aves migratorias metabolizan proteínas de sus músculos para obtener agua.