Investigadores de IrsiCaixa y el Centro de Regulación Genómica (CRG) han identificado en un modelo de ratón con síndrome de Down una desregulación de fragmentos móviles de ADN, y han demostrado que esta se podría revertir con un antirretroviral: la lamivudina.
Tomada a diario, una pastilla previene la infección por VIH. Pese a que la Organización Mundial de la Salud la recomendó en 2015, la adopción de la PrEP (profilaxis previa a la exposición) ha sido lenta en todo el mundo, en especial en los países sudamericanos y del Caribe. Aún así, los médicos son optimistas: creen que podría ser clave para poner fin a la pandemia de VIH/sida en 2030.
Investigadores estadounidenses van a evaluar la seguridad y eficacia de una única inyección de terapia génica en primates no humanos que podría lograr que el organismo produjera su propio tratamiento antirretroviral de forma permanente. Se evitaría así la necesidad de medicación crónica que hoy tienen los 38,4 millones de personas que viven en el mundo con el virus causante del sida.
Los resultados de un estudio, en el que ha participado el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, demuestran que aplicar un anticuerpo justo al principio del tratamiento, y no más adelante como se había hecho hasta ahora, es una buena estrategia para evitar la persistencia del virus que ocasiona el sida.
Hace más de veinte años, Sudáfrica y la India lograron vencer los intereses de las grandes farmacéuticas para poder importar y fabricar versiones genéricas de la combinación de antirretrovirales. ¿Se podría hacer algo parecido para superar la actual pandemia? ¿Sería suficiente con la suspensión temporal de las patentes de las vacunas?
Un equipo científico estadounidense ha logrado por primera vez eliminar el virus del sida del genoma de animales vivos. Para ello, ha utilizado un método que combina el tratamiento con antirretrovirales avanzados y edición genética. Los autores creen que podrán iniciar los ensayos clínicos en humanos dentro de un año.
Dos nuevos estudios realizados con un número reducido de pacientes proponen un nuevo tratamiento del VIH que podría ser una alternativa a la terapia antirretroviral, con menos efectos secundarios. El porcentaje de infectados que se beneficiaría de la nueva estrategia rondará el 50%. La primera autora de uno de los trabajos es una investigadora española.
Científicos españoles han logrado identificar diferencias entre los virus VIH-1 y VIH-2, lo que permite entender cómo aparece la resistencia a los fármacos antirretrovirales más utilizados. Los resultados, publicados en el Journal of Biological Chemistry, podrían suponer una mejora de los tratamientos actuales.
Un nuevo ensayo clínico revela que la administración de antirretrovirales por vía intramuscular cada cuatro u ocho semanas consigue resultados similares a la toma diaria de pastillas. Según los expertos, espaciar la toma de fármacos comportaría una mayor adherencia al tratamiento y una mejora de calidad de vida de los pacientes con VIH.
El antrirretroviral Truvada ha sido sometido a distintos estudios en los últimos años que han demostrado su eficacia para prevenir el VIH cuando el medicamento se ingiere de manera diaria. Una nueva investigación, liderada por la Universidad de Montreal, indica que aunque el fármaco se tome solamente cuando se producen relaciones de riesgo también reduce la posibilidad de transmisión del virus en un 86%.