La Agencia Espacial Europea y la japonesa JAXA han lanzado este satélite para estudiar cómo las nubes y los aerosoles afectan al clima de nuestro planeta.
Científicos del CSIC han analizado diferentes áreas de Cataluña para identificar las fuentes de la contaminación en las partículas atmosféricas de menor tamaño. El aire estancado aumenta hasta diez veces debido a estas emisiones.
Dos universidades españolas han relacionado la presencia en Tenerife de radiación de Cesio con el accidente nuclear ocurrido en 1986. Habría llegado a la isla por el polvo en suspensión del Sahara.
Las emisiones europeas de aerosoles de vida corta inducen cuatro veces más muertes infantiles fuera de Europa que dentro. Además, los niños de África e India son altamente sensibles a estas partículas, según un estudio que ha analizado el coste social y económico de las emisiones antropogénicas de este tipo por región de origen.
Una persona con coronavirus y sin mascarilla puede infectar a otra situada a dos metros, incluso al aire libre. Lo lejos que llegan las gotitas emitidas al toser depende de su tamaño, pero también de las condiciones del entorno, según las simulaciones realizadas por ingenieros de la Universidad de Cambridge, quienes recomiendan considerar esta gran variabilidad a la hora de establecer medidas de seguridad.
Un equipo del Instituto de Salud Global de Barcelona ha mostrado en una nueva investigación que el clima tuvo un papel importante en modular la transmisión del coronavirus durante las olas pandémicas en ambos hemisferios. Los autores del trabajo han utilizado métodos estadísticos y matemáticos para detectar asociaciones transitorias.
Trasladando el piano, el arpa y los instrumentos de percusión hacia el centro del escenario y llevando los clarinetes, trompetas y flautas a las orillas, más cerca de las rejillas por donde se renueva el aire, se puede reducir la concentración de aerosoles en los conciertos, junto a la siempre necesaria buena ventilación. Investigadores de la Universidad de Utah (EE UU) lo han comprobado con modelos computacionales.
Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili han simulado el flujo de aire producido al toser y estornudar con un detalle sin precedentes gracias al uso de avanzados sistemas de computación. Los resultados ayudan a analizar la capacidad de los aerosoles infecciosos para dispersarse y mantenerse suspendidos, lo que facilita la transmisión del coronavirus y otros patógenos por vía aérea.
Un nuevo trabajo demuestra que en la atmósfera de la Antártida se forman partículas procedentes de los gases liberados por los microorganismos que habitan el hielo marino y las aguas que lo rodean. El deshielo aumenta estas partículas que favorecen la formación de nubes, lo que puede ayudar a reducir la radiación solar que recibe la región.
Resulta descorazonador que aún no tengamos claro que el riesgo de contagio se da en interiores cerrados, a lo que sin duda ha contribuido el uso partidista de las políticas frente a la pandemia y la polarización. Lo grave son las fiestas en casas con las ventanas cerradas, los interiores de bares y locales de ocio.