Científicos del Centro de Regulación Genómica han estudiado los genomas de más de 1.000 tumores y han identificado un proceso importante que genera mutaciones que provocan cáncer. La causa de muchas de las mutaciones en tumores humanos son los errores en el mecanismo de reparación del ADN o ‘corrector’. La luz del sol y el consumo de alcohol favorecen que estos errores ocurran, dando lugar a más mutaciones en las regiones esenciales del genoma.
Investigadores de Cataluña han localizado una pieza decisiva de la maquinaria que permite a Staphylococcus aureus transferirse genes de resistencia a antibióticos. Las bacterias S. aureus representan una amenaza letal en hospitales de todo el mundo. Interrumpir la propagación de cepas de bacterias resistentes es una de las estrategias para combatir las infecciones en los hospitales.
Investigadores españoles han descubierto nuevas diferencias entre los dos tipos del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Los resultados, publicados en Scientific Reports, alertan sobre la necesidad de mejorar los tratamientos contra el VIH-2. La Organización Mundial de la Salud estima que hay en el mundo casi 37 millones de personas que viven con VIH.
Investigadores de la Universidad de Harvard han codificado en el genoma de un grupo de bacterias la información digital de una fotografía y un GIF o animación corta. Después han secuenciado el ADN de los microorganismos para recuperar la imagen y el vídeo con una precisión del 90%. El avance se ha conseguido con la técnica CRISPR de corta-pega genético y ya ha despertado la imaginación de los científicos en el campo de la ‘grabación molecular’.
El ADN mitocondrial de un fémur de neandertal encontrado en Alemania aporta nuevos conocimientos sobre la relación genética entre los homínidos del Pleistoceno y nuestra especie. Un nuevo estudio sugiere que los neandertales recibieron, hace más de 220.000 años, la contribución genética de individuos procedentes de África y estrechamente relacionados con los humanos modernos.
Investigadores de la Universidad de Copenhague, liderados por el español Guillermo Montoya, han descubierto cómo funcionan unas tijeras moleculares que desenrollan y cortan el ADN llamadas Cpf1. Se trata de una nueva herramienta CRISPR Cas de edición genética, capaz de actuar como un GPS para encontrar su destino dentro del intrincado mapa del genoma. Su alta precisión permitirá mejorar el uso de este tipo de tecnología en la reparación de daños genéticos y otras aplicaciones médicas y biotecnológicas.
El descubrimiento hace cinco años de CRISPR Cas9, una tecnología que permite editar de manera sencilla el ADN de cualquier organismo, ha convertido a la bioquímica estadounidense Jennifer Doudna en una de las científicas más influyentes del mundo. La herramienta está siendo ya aplicada en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer y enfermedades de retina. Para otro tipo de usos, como la manipulación de embriones humanos, Doudna pide responsabilidad y precaución a la comunidad científica.
Un equipo de científicas españolas ha descrito cómo detectar mutaciones en los genes para reconocer el riesgo de enfermedades como el cáncer. Así en un futuro, se podrá preverlas. El estudio utiliza por primera vez la técnica SERS, de análisis químico ultrasensible, para estudiar el ADN con resultados de éxito.
Un estudio llevado a cabo por investigadores españoles describe qué ocurre a nivel atómico cuando se estira una molécula de ácido nucleico de doble hélice. A través de una simulación por ordenador, los científicos han conseguido explicar por qué al estirar el ADN se enrolla, mientras el ARN de doble hebra se desenrolla. Este trabajo podría desentrañar cómo las propiedades estructurales de los ácidos nucleicos influyen en su función biológica.