Un equipo de varias instituciones de investigación españolas ha demostrado que una inmunoterapia compuesta de bacterias muertas protege contra la infección causada por el coronavirus. El estudio se ha hecho en ratones susceptibles a dicho virus.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado durante una intervención en el Instituto de Salud Carlos III el avance a la fase siguiente del ensayo clínico de la vacuna española.
La Agencia Europea del Medicamento empezó ayer a valorar el posible empleo de la vacuna contra la covid-19 de Moderna, Spikevax, en niños de 6 a 11 años. Se prevé que el dictamen se remita en aproximadamente dos meses a la Comisión Europea, que emitirá la decisión final.
Pediatras españoles repasan lo aprendido de la infección por SARS-CoV-2 en población infantil. El resumen: enfermedad leve incluso en neonatos y muy baja mortalidad, pero algunos casos graves. Se contagian, por lo general, de un adulto —porque ellos son menos contagiosos— y fuera del cole. La Agencia Europea del Medicamento podría aprobar la vacuna para niños entre 5 y 11 años dentro de un mes.
Estados Unidos ya ha aprobado la vacunación de niños de entre 5 y 11 años contra la covid-19. En Europa, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) se pronunciará las próximas semanas sobre el uso de la vacuna Comirnaty en esa población. Esto es lo que varios pediatras españoles opinan al respecto.
Un nuevo estudio aclara los beneficios de la segunda dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2 en mujeres gestantes para desarrollar una respuesta inmunitaria completa. Los expertos recomiendan que se incluya a este grupo dentro de los ensayos clínicos para averiguar si necesita diferentes programas de vacunación.
Según los datos presentados por la farmacéutica estadounidense, una tercera dosis –administrada entre seis y ocho meses después de la segunda inyección– aumenta los niveles de anticuerpos en aquellas personas en las que se habían visto reducidos.
La revista Nature Medicine publica hoy una evaluación sobre las complicaciones neurológicas después de la infección por SARS-CoV-2 y tras la vacunación. Los resultados indican que, si bien los trastornos asociados a AstraZeneca y Pfizer son raros, la probabilidad de sufrirlos al pasar la enfermedad es mucho mayor.