Un nuevo estudio aclara los beneficios de la segunda dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2 en mujeres gestantes para desarrollar una respuesta inmunitaria completa. Los expertos recomiendan que se incluya a este grupo dentro de los ensayos clínicos para averiguar si necesita diferentes programas de vacunación.
El embarazo puede influir en la respuesta del sistema inmunitario a las infecciones por covid-19 y a las vacunas de ARNm aprobadas. Así lo revela un nuevo estudio publicado en la revista Science Translational Medicine. La investigación demostró que las mujeres embarazadas dependen más de una segunda dosis de la vacuna para alcanzar la inmunidad total.
Los resultados aportan nuevo conocimiento sobre cómo afecta la gestación a la inmunidad frente al SARS-CoV-2 y podrían contribuir a las futuras estrategias de vacunación para las madres embarazadas.
El trabajo utilizó la serología, que indica la presencia de anticuerpos en sangre, para examinar la respuesta inmunitaria a las vacunas de Pfizer y Moderna en 84 mujeres embarazadas, 31 mujeres lactantes y 16 mujeres no embarazadas de la misma edad.
Aunque todos los grupos desarrollaron anticuerpos contra el SARS-CoV-2, otras funciones relacionadas con la respuesta inmunitaria se retardaron en las mujeres embarazadas y lactantes después de la primera dosis. Estas solo alcanzaron los niveles esperados tras recibir la segunda inyección de la vacuna, lo que sugiere que esta es especialmente importante para alcanzar la inmunidad completa en gestantes.
Para María del Mar Gil, doctora en Obstetricia y cofundadora de la Fundación iMaterna, “es un estudio muy oportuno que anima a las embarazadas a vacunarse, ya que deja claro –con datos–, que es necesaria la pauta de vacunación completa con dos dosis”.
“Las gestantes tienen el sistema inmunitario ligeramente deprimido, ya que hay un cuerpo extraño creciendo en su organismo. Por tanto, su sistema inmunitario reacciona menos a otras amenazas”, explica la obstetra en declaraciones al COVID-19 Vaccine Media Hub.
Durante la pandemia, muy pocos estudios incluyeron mujeres embarazadas y lactantes, un grupo muy vulnerable a la covid-19 grave. Como resultado, los científicos no han estado seguros de cómo puede afectar el embarazo a las consecuencias de la enfermedad o si se necesitan diferentes programas de vacunación.
En un artículo asociado, el investigador de la Universidad de Duke (Estados Unidos) Cristian Ovies explica la importancia de incluir a gestantes en los estudios. Según el experto, este tipo de estudios “llama a incorporar a los ensayos clínicos a mujeres en diferentes etapas de embarazo, para que estén mejor representadas en el desarrollo de vacunas”.
Igual opina Gil: “Estar embarazada ha sido un criterio de exclusión en los ensayos de las vacunas, porque a las gestantes se las considera vulnerables. Sin embargo, ellas también son vulnerables a la enfermedad y al final hemos empezado a vacunarlas sin datos en la mano que confirmen la seguridad”.
“Soy la primera a quien no le resulta fácil decirle a una embarazada que se vacune si no tengo datos [que respalden la seguridad en su caso]. Un estudio con unos cientos de casos no solucionará todas las dudas, pero al menos aportará algunas evidencias”, concluye la obstetra.
Referencia:
Atyeo et al. “COVID-19 mRNA vaccines drive differential Fc-functional profiles in pregnant, lactating, and non-pregnant women”. Sci. Transl. Med. 13, eabi8631 (2021).