Marvin Minsky, pionero de la inteligencia artificial, fue asesor de Stanley Kubrick para la película 2001: Una odisea en el espacio.
Investigadores del Centro Singular de Investigación en Tecnoloxías da Información, en Santiago de Compostela, han desarrollado un algoritmo para anticipar las zonas de una imagen a las que dirigirá su mirada un espectador, además de reducir su exceso de información. Este modelo de atención visual lo podrían aplicar algunas empresas de publicidad en sus anuncios.
La robótica ha permitido el diseño de dispositivos duros –que se caracterizaban por su eficacia y precisión– y blandos –que se adaptan mejor y son más resistentes–. Ahora, gracias a la impresión 3D, un equipo internacional de investigadores ha diseñado un robot autónomo de una sola pieza, que integra elementos duros y blandos, y que es propulsado por butano y oxígeno. Estos nuevos diseños podrían utilizarse en el campo de la investigación aeroespacial en el futuro.
En el campo, el robot podría saltar y moverse así de forma eficaz alrededor de los obstáculos. / Laboratorio de microrobótica de Harvard
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid emplean un robot aéreo para construir mapas de las variables ambientales de un invernadero y asegurar que las condiciones para el crecimiento de las plantas son idóneas.
Concha Monje (Badajoz, 1977) es investigadora del Robotics Lab de la Universidad Carlos III de Madrid. Esta ingeniera industrial es una de las responsables del desarrollo TEO, un robot humanoide de 60 kilos que camina y manipula objetos. Autora de casi medio centenar de artículos científicos, ahora ha trasladado sus conocimientos al mundo del cine. En concreto, ha sido asesora científica en la película Autómata, protagonizada y producida por Antonio Banderas y dirigida por Gabe Ibáñez. Esta cinta de ciencia ficción explora un futuro donde los robots humanoides toman conciencia propia.
Cuando conoció a Daniela, una niña con una tetraplejia causada por un accidente de tráfico, Elena García Armada dio un giro a su carrera investigadora. Ingeniera Industrial en el Centro de Automática y Robótica (CSIC-UPM), Elena aparcó el diseño de robots orientados a la industria y centró su trabajo en la fabricación de dispositivos concebidos para facilitar la vida a determinados colectivos. Hoy esta investigadora dirige el equipo pionero en fabricar un exoesqueleto biónico que permita andar a niños sin movilidad en las piernas, aunque requiere financiación. Recientemente ha publicado el libro Robots. Al servicio del ser humano.