Un equipo científico del centro de investigación biomédica Navarrabiomed ha logrado caracterizar el sistema sensorial que las bacterias utilizan entre otras cosas para multiplicarse en el cuerpo humano y causar infección. El avance permite comprender mejor cómo las bacterias se adaptan a las diferentes condiciones ambientales y posibilitará el desarrollo de antibióticos más específicos y eficaces.
Investigadoras del Instituto de Microelectrónica de Sevilla han desarrollado un procedimiento seguro de autentificación mediante huella dactilar que requiere pocos recursos de procesamiento y memoria. Al mismo tiempo, han diseñado un dispositivo con un tamaño, coste y consumo reducidos que permite su aplicación a multitud de objetos de la vida cotidiana, como bolsos y llaves.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han diseñado una estructura compuesta por una lona de goma que se adapta y ajusta a la forma de las salidas de alcantarillado y los depósitos de los edificios. Este sistema de cierre es reutilizable y su instalación solo requiere situarla en el interior de estos depósitos y girar una tuerca.
Un equipo de investigadores españoles ha identificado un perfil de marcadores proteicos relacionados con la respuesta inmunitaria. El nuevo método in vitro, ya patentado, predice la biocompatibilidad de materiales destinados a la fabricación de implantes médicos como prótesis articulares y dentales, válvulas y stents.
La Oficina Europea de Patentes ha concedido a las universidades Jaume I de Castellón y del País Vasco la titularidad sobre una invención de recubrimientos osteoinductores para implantes dentales. La tecnología logra una integración con el hueso maxilar de mayor calidad en menos tiempo al promover la generación ósea alrededor de la pieza implantada.
La Oficina de Patentes de Estados Unidos ha otorgado una serie de patentes sobre la técnica de edición del genoma CRISPR-Cas9 al Broad Institute. Este centro mixto del MIT y la Universidad de Harvard mantenía un litigio por la autoría con la Universidad de California desde hace más de un año. La tecnología tiene un potencial lucrativo de unos 45.000 millones de euros.
Bioplástico PHA purificado obtenido de la bacteria P. putida KT2440. / CIB
Virginia Martinez en los laboratorios de la firma de biotecnología Evolva, en Copenhage. / R. Guzmán
Investigadoras españolas han diseñado un método que utiliza una bacteria depredadora para extraer bioplástico del interior de otras bacterias productoras sin degradarlo. El sistema, que ya ha sido patentado, permitirá obtener este tipo de producto a bajo coste y a escala industrial en factorías de células bacterianas.