El ensayo, promovido por el Instituto de Salud Carlos III, señala que vacunar con una segunda inyección de Pfizer/BioNTech tras recibir la primera de Oxford/AstraZeneca genera una respuesta inmunitaria eficaz y segura. Los efectos adversos reportados son similares a los esperados en una vacunación estándar, de poca gravedad y corta duración.
Un nuevo estudio analiza el impacto de esta decisión en la situación epidemiológica de dos países europeos: Italia y Francia. Aunque la interrupción fuera de apenas unos pocos días, las consecuencias serían difíciles de paliar y se seguirían notando tanto en los fallecimientos como en la confianza ciudadana en las vacunas.
Un estudio pendiente de revisión arroja más luz sobre los mecanismos que provocan los raros cuadros de trombosis con plaquetas bajas. El suero de Astrazeneca incluye proteínas celulares ‘arrastradas’ durante el proceso de fabricación que podrían favorecer la reacción autoinmune. Además, un componente de la vacuna, el EDTA, facilitaría su diseminación por el torrente sanguíneo. El resultado, extremadamente infrecuente, es “una reacción inmunitaria fuera de control causada por una buena vacuna”.
Confirmar si estos fármacos pueden provocar raros casos de trombosis con plaquetas bajas, entender el mecanismo y qué personas son susceptibles permitirá tratar este infrecuente síndrome. Toda esta información reduciría aún más la probabilidad de daños potenciales.
El regulador de medicamentos europeo aconseja registrar “estos inusuales casos de coágulos de sangre” junto con un descenso de plaquetas como un “efecto secundario muy raro”, pero mantiene que el riesgo-beneficio de la vacunación es favorable. Su objetivo ahora es completar la evidencia científica sobre esta asociación e identificar posibles grupos de riesgo.
Los autores, de la Sociedad Española de Neurología, resaltan la importancia de seguir vigilando los posibles eventos asociados a la vacuna. Opinan que, pese a la importancia capital de la vacunación masiva, la decisión de detenerla hasta saber más “fue prudente”, y “permitirá que las personas que se vacunen lo hagan con mayor y mejor información”.
El Consejo Interterritorial ha destacado los resultados del ensayo de fase III de esta vacuna en EE UU, que cita una eficacia del 79 % en la prevención de la covid-19 y prevención del 100 % contra la enfermedad grave y hospitalización También ha acordado elaborar mensajes comunes en las comunidades autónomas e impulsar una campaña de comunicación conjunta para reforzar la confianza en la vacunación.
Los resultados iniciales de la fase III del ensayo clínico revelan una eficacia media del 70,4 %, que varió según las dosis empleadas, con valores máximos del 90 %. También se observó una reducción en las infecciones asintomáticas. No hubo casos graves ni hospitalizaciones entre los vacunados. El almacenaje a temperaturas de nevera, de entre 2 y 8 ºC, supondría una ventaja.