Los océanos podrían haber sido clave como responsables de los bajos niveles de CO2 en la atmósfera en las épocas frías de última edad del hielo, hace 200.000 años. Un estudio internacional, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, indica que el océano Pacífico albergó aguas menos ventiladas con un mayor contenido potencialen dióxido de carbono.
Las reservas marinas son espacios emblemáticos para la conservación de la biodiversidad en áreas oceánicas de todo el planeta. Según un nuevo trabajo publicado en la revista PLoS ONE, analizar de forma conjunta los factores genéticos y demográficos de algunas especies estructurales, como por ejemplo la gorgonia roja, es un factor clave para mejorar el diseño y la gestión de la conservación de las reservas marinas.
Científicos del Instituto Español de Oceanografía y de las universidades de Valencia, Málaga, Cagliari, Sassari y Estambul han publicado recientemente tres trabajos sobre el uso de los parásitos como marcadores naturales de la biología y ecología de peces de interés comercial. Estos innovadores estudios han permitido conocer la historia evolutiva de la caballa y tres de sus parientes, mejorar los conocimientos sobre las migraciones del atún rojo en el Mediterráneo o saber algo más acerca de la dieta de la melva.
Ilustración que representa los fenómenos relacionados con el trasvase de calor entre océanos. / Sang-Ki Lee
Bajo la corteza helada de Encélado, uno de los satélites de Saturno, se oculta un océano con fuentes termales que calientan sus aguas, según sugieren los datos recogidos por la sonda Cassini. La información ha llegado desde el anillo E del planeta gigante, donde se acumulan partículas con silicio creadas a altas temperaturas en las profundidades marinas y emitidas al espacio desde los supergéiseres de la gélida luna.
Sardinas, boquerones y caballas desempeñan un papel primordial en los ecosistemas marinos, además de poseer un alto valor comercial. Pero el calentamiento del agua les obliga a desaparecer de los mares donde suelen ser habituales y migrar al norte. Un estudio pionero que ha analizado 57.000 censos de peces en 40 años lo confirma. Los investigadores advierten que los pueblos costeros dependientes de estos recursos pesqueros deberán adaptar sus economías.
Residuos de plástico que entran en el mar procedentes de la tierra. / Lindsay Robinson, Universidad de Georgia.
Un equipo de investigadores del CSIC ha creado una herramienta de biocomputación que permite caracterizar y catalogar los ecosistemas microbianos en ambientes naturales en función de su riqueza genética. El estudio ha desvelado que los lagos de alta montaña del Parque Nacional de Aigüestortes, en la provincia de Lleida, tienen una riqueza genética superior a la existente en la superficie de todos los océanos.
Un equipo científico de EE UU, Nueva Zelanda, Chile, Francia, Sudáfrica y Australia ha cuantificado la contaminación de basura de plástico presente en los mares de todo el mundo. Los investigadores advierten de que, al fragmentarse en pedazos pequeños con el tiempo, los plásticos pueden ser ingeridos por la fauna y pasar a la cadena alimentaria.