Las mujeres son las que adaptan, en la mayoría de los casos, su carrera a la familia, sea cual sea su nivel socioeconómico. / Sinc
La calidad de la dieta en los hogares de los países empobrecidos depende del acceso de las madres a recursos sociales y económicos. Un estudio en Nicaragua muestra que si las madres gestionan esos recursos, mejora la alimentación de todos los miembros del hogar, y de los niños en particular. La educación de estas mujeres es otro factor esencial.
Anne-Marie Imafidon (Reino Unido, 1990) creó hace un par de años Stemettes, una asociación para estimular a las jóvenes de su país hacia carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Esta pionera, máster en ciencias computacionales y matemáticas por la Universidad de Oxford, ha recibido de David Cameron la distinción Point of Light por ser “un modelo brillante para las chicas jóvenes”. Hace unos días pasó por TEDxBarcelonaED para compartir su juventud y pasión.
No es cierto que las mujeres sean incapaces de trabajar largas horas o que no puedan competir en campos altamente selectivos. Tampoco que sean menos analíticas que los hombres. En cambio, están subrepresentadas en aquellos campos académicos –como la física, las matemáticas y la filosofía– cuyos miembros en activo han puesto mucho énfasis en que poseer una mente brillante es inherente a la profesión, según un estudio sobre la brecha de género en el mundo académico que publica la revista Science.
La revista Nature se atreve a predecir los grandes hitos que podremos esperar de la ciencia del nuevo año. Entre ellos, destaca la secuenciación en España del ADN humano más antiguo, hallado en 2013 en el yacimiento de Atapuerca, de 400.000 años de edad. Entre las grandes jóvenes promesas del año está un español: Óscar Fernández-Capetillo, que investiga en el CNIO moléculas contra el cáncer.
Un nuevo estudio pone de manifiesto que los hombres pasan más horas que las mujeres al volante y utilizan con menos frecuencia los dispositivos de seguridad pasiva, como el cinturón de seguridad. Los hombres se describen a sí mismos como “mejores conductores” y reconocen conducir más deprisa que las mujeres, pese a que el estudio ha demostrado que el sexo masculino se asocia más a menudo con todos los factores de riesgo de accidentes de tráfico.
Como la mayor parte de los estudios científicos se llevan a cabo en EE UU y Europa, poco se piensa en la ciencia de los países más pobres. Un proyecto de la Fundación Mujeres por África ayuda a las líderes científicas de este continente a dar a conocer su trabajo y a ampliar su formación con becas en grandes centros españoles.
Los esfuerzos actuales para prevenir las agresiones contra las mujeres y las niñas no son suficientes. Así lo indica una nueva serie de estudios publicada en The Lancet y en la que participan varios expertos de la Organización Mundial de la Salud. Una de cada tres mujeres en el mundo ha experimentado violencia física o sexual en su vida.
En pleno siglo XXI, la sociedad sigue rechazando el liderazgo de las mujeres. Un estudio en miles de estadounidenses revela que entre mujeres con puestos de responsabilidad es más frecuente el estrés crónico; en cambio, no se dan los síntomas en hombres. Cuando ellas muestran la asertividad y confianza de los líderes fuertes, son juzgadas negativamente.