La compañía DeepMind, propiedad de Google, con su programa AlphaFold de inteligencia artificial y la colaboración del Instituto Europeo de Bioinformática, logra predecir la forma en 3D de más de 200 millones de proteínas de los organismos de la Tierra. Los resultados se ofrecen en abierto a la comunidad científica para ayudar a investigar los seres vivos y resolver problemas globales como el hambre y las enfermedades.
Concha Monje trabaja en el desarrollo del robot humanoide TEO, al que ahora está implantando innovaciones de robótica blanda para hacerlo más versátil. Además, esta investigadora y profesora de la Universidad Carlos III de Madrid está muy comprometida con la promoción de la visibilidad de la mujer en ciencia y tecnología.
Los científicos Geoffrey Hinton, Yann LeCun, Yoshua Bengio y Demis Hassabis han sido galardonados por sus desarrollos en redes neuronales que imitan el funcionamiento del cerebro humano. Se aplican en campos tan diversos como la robótica, el reconocimiento de voz, la traducción automática de idiomas o la predicción de estructuras proteicas.
Una ‘diadema’ capaz de predecir crisis epilépticas, una enfermera virtual para el seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas y una silla de ruedas que pone de pie al usuario en segundos. Estos son algunos de los proyectos tecnológicos de Europa y Latinoamérica que llegaron a la final de los Premios Fundación MAPFRE.
Un equipo del Boston College, en EE UU, ha realizado un análisis detallado de neuroimágenes de personas con trastorno del espectro autista utilizando técnicas de aprendizaje automático. Los investigadores han observado que las diferencias de comportamiento entre individuos con este trastorno están relacionadas con variaciones en la estructura del cerebro.
Hablar de sistemas ‘inteligentes’ que pintan, escriben o hacen música mejor que los humanos no solo es absurdo y profundamente ingenuo, sino también una falta de reconocimiento hacia todas esas personas que diseñan, desarrollan, entrenan, ponen en marcha y mantienen esta tecnología.
El Barcelona Supercomputing Center lidera un proyecto europeo para describir y clasificar obras pictóricas de forma automática. Sus responsables solicitan ahora la ayuda de voluntarios para entrenar y dotar de ‘sentido común’ a los modelos computaciones a la hora de interpretar los cuadros.
Investigadores de la compañía DeepMind, propiedad de Google, y varias universidades europeas han desarrollado Ithaca, una red neuronal profunda que rellena las palabras que faltan en textos de la Antigua Grecia, además de estimar su edad y origen geográfico. La herramienta consigue un 62 % de precisión por si sola, pero en manos de los historiadores este porcentaje se eleva a un 72 %.
Este catedrático de la Universidad de California recibe el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento 2022 en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación por desarrollar un lenguaje matemático que permite integrar en las máquinas dos vías que usamos los humanos para entender el mundo y tomar decisiones: la probabilidad y la causalidad.
Investigadores chinos han desarrollado un sistema que utiliza inteligencia artificial y la presencia de marcadores lipídicos en sangre para detectar el cáncer de pulmón de células no pequeñas en etapas tempranas. La prueba alcanzó una sensibilidad del 90 % y una especificidad del 92 %.