Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han aplicado métodos matemáticos para identificar en las redes sociales a posibles terroristas y defraudadores. Los algoritmos desarrollados son especialmente útiles para detectar el fraude del IVA.
Los prejuicios raciales y de género que incorpora el lenguaje humano se transmiten a los sistemas de inteligencia artificial que tratan de imitarlo. Así lo refleja el análisis de textos efectuado por científicos de EE UU y Reino Unido mediante un modelo de aprendizaje automático.
Un equipo de empresas, universidades y centros de investigación europeos van a crear un sistema robótico con inteligencia artificial para asistir a las personas de la tercera edad dentro de casa. En el proyecto, denominado MOVECARE, participan la Universidad de Málaga, el centro tecnológico catalán EURECAT y el Servicio Extremeño de Salud.
La Fundación BBVA ha premiado al investigador Geoffrey Hinton por sus trabajos en inteligencia artificial que han conseguido que un ordenador sea capaz de aprender como un cerebro humano. Según el jurado, su trabajo ha generado una auténtica revolución científica y tecnológica, patente en aplicaciones de reconocimiento de voz o imágenes, y en asistentes personales como Siri.
Investigadoras de la Universidad Politécnica de Madrid han aplicado la telemedicina y la inteligencia artificial para crear un sistema que mejora el control de la diabetes gestacional que padecen algunas embarazadas. Los resultados permiten reducir la carga de trabajo de los profesionales y anticipar los cambios de tratamiento descritos en los protocolos médicos.
Científicos de la Universidad Jaume I, en Castellón, han creado una nueva aplicación para el móvil que ofrece un entorno interactivo y de juego para detectar posibles anomalías en el desarrollo de la atención y los sentimientos de niños de entre tres y doce años. Se llama Emocionatest y su principal novedad es su diseño en formato de videojuego.
Nuevos algoritmos de análisis de sentimiento, desarrollados por investigadores de la Universidad de Salamanca, son capaces de monitorizar la red social Twitter en busca de grupos violentos. El sistema analiza tanto los mensajes que comparten estos individuos como la evolución de su relación. Fuerzas de seguridad españolas ya se han interesado por esta herramienta.