No solo las aves y los reptiles ponen huevos para sustentar y proteger a sus crías hasta que eclosionan; anfibios, moluscos, insectos, peces, arácnidos e incluso mamíferos tienen sus peculiares formas ovaladas (o no) para crear vida. En el Día Mundial del Huevo, presentamos un particular ‘revuelto’.
Cuando se piensa en la polinización, la imagen más común es la de una abeja o una mariposa cubiertas de polen. Pero en el Cretácico, hace entre 145 y 72 millones de años, no existían estos insectos, y la mayoría de los ecosistemas terrestres estaban dominados por plantas sin flores, llamadas gimnospermas. Un equipo de científicos ha hallado en el yacimiento de El Soplao en Cantabria unas moscas atrapadas en ámbar que las polinizaban gracias a su larga trompa muy especializada.
Un vídeo de 60 segundos, elaborado por el fotógrafo Anand Varma, muestra la evolución de las abejas obreras desde que son pequeñas larvas hasta que a los 21 días alcanzan su forma definitiva y salen volando. Mientras se desarrollan, las crías sufren la amenaza de unos pequeños ácaros parásitos.
Hasta ahora se había pensado que el brillo de algunas especies de hongos era parte de un proceso metabólico. Pero un reciente estudio sobre una variedad brasileña revela que la bioluminiscencia sirve para atraer a los insectos que harán posible su reproducción al propagar las esporas.
Un trabajo del Instituto de Biología Evolutiva (CSIC-UPF), publicado esta semana en la revista PNAS, revela que la correcta metamorfosis de los insectos depende de un microARN, una cadena muy corta de ARN (ácido ribonucleico) llamada miR-2, de apenas 20 nucleótidos. Así lo han comprobado en la cucaracha Blattella germanica.
Investigadores de la Universidad de Córdoba describen los dos primeros taxones de la familia Nicolétidos endémicos del archipiélago canario en un trabajo realizado junto a las Universidades de Barcelona y La Laguna
La mayor parte de los insectos herbívoros ataca a una sola especie de planta en todo el mundo y esta especialización aumenta hacia las zonas tropicales, a medida que la riqueza vegetal es mayor. Los investigadores que han publicado estos datos, tras analizar miles de especies en 13 países distintos, consideran que estos nuevos conocimientos sobre una relación tan esencial para la naturaleza como la que establecen plantas e insectos tienen repercusiones a la hora de estudiar el cambio climático o las plagas.
En la ciudad que nunca duerme es fácil pasar por alto a pequeños seres vivos como los insectos. Sin embargo, según un estudio estadounidense, estos y otros artrópodos trabajan duro para eliminar los desechos en las calles de Manhattan: son capaces de limpiar alrededor de una tonelada al año, el equivalente a 60.000 perritos calientes o 200.000 galletas.
El equipo científico realizará un estudio comparativo para estudiar los artrópodos incluidos en ámbar y en copal. / Xavier Delclòs UB - Enrique Peñalver IGME.