Las misiones ExoMars y Mars Express de la Agencia Espacial Europea han descubierto por primera vez agua helada en las cumbres de los gigantescos volcanes próximos al ecuador del planeta rojo, una zona donde parecía imposible que la hubiera. La fina capa de hielo se forma en los cráteres durante las noches de invierno y se evapora al amanecer.
Ingenieros y científicos españoles llevan quince años desarrollando uno de los instrumentos más sofisticados con que el vehículo robótico de ExoMars debía buscar indicios de vida en el planeta rojo. Ahora no creen que llegue a volar.
Tras evaluar la situación derivada de la invasión de Ucrania por parte del Gobierno de Putin, el consejo rector de la Agencia Espacial Europea ha reconocido que es imposible seguir adelante con la misión ExoMars, una colaboración con la agencia rusa Roscosmos que tenía previsto lanzar en septiembre un rover a Marte para buscar signos de vida.
Este año el rover de la misión ExoMars despegará hacia el planeta rojo, se pondrá en órbita lunar la misión Artemis I con una nave de la NASA y un módulo de servicio europeo, el telescopio Webb facilitará sus primeras imágenes y se presentará la siguiente promoción de astronautas de Europa. El director general de la Agencia Espacial Europea, Josef Aschbacher, lo ha explicado este martes en una rueda de prensa.
El orbitador TGO de la misión europea y rusa ExoMars ha encontrado por primera vez cloruro de hidrógeno en la atmósfera de Marte, generado con la ayuda del polvo que llega desde las costras saladas de su superficie. También ofrece información inédita sobre la pérdida de agua en el planeta rojo a partir de la relación entre las cantidades de hidrógeno y deuterio.
Las rocas de Marte se podrían clasificar aplicando un análisis estadístico a los datos mineralógicos y químicos que recogerá el rover de la misión europea ExoMars, cuyo lanzamiento está previsto para 2022. El método lo han desarrollado investigadores de la Universidad de Valladolid.
El satélite TGO de la Agencia Espacial Europea ha captado el brillo verdoso que generan los átomos de oxígeno en la atmósfera de Marte. Es la primera vez que se observa este tipo de emisión en un planeta distinto al nuestro.
La falta de tiempo para realizar todos los ensayos necesarios y las complicaciones de última hora causadas por el coronavirus han obligado a la Agencia Espacial Europea a retrasar dos años la misión ExoMars, cuyo lanzamiento estaba previsto para 2020.
La misión ExoMars TGO llegó a planeta rojo en octubre de 2016 para investigar el origen potencialmente biológico o geológico de las trazas de gases en la atmósfera. Tras un año en su órbita, los primeros resultados revelan una sorprendente ausencia de metano y confirman la relación entre las tormentas de polvo y el vapor de agua atmosférico.
La presencia de metano en Marte es un tema controvertido entre los científicos. La veterana misión Mars Express detectó débiles señales de este gas, que puede tener un origen geológico o biológico, pero no será hasta esta primavera cuando la nueva misión ExoMars pueda solucionar el enigma. Este ha sido uno de los temas estrella de la reunión que han mantenido esta semana en el centro ESAC (Madrid) expertos de la Agencia Espacial Europea, Rusia y la NASA.