Un estudio del CSIC analiza los procesos genéticos que dan lugar a las aletas y los dedos humanos, con el objetivo de conocer mejor cómo se produjo la conquista del medio terrestre por parte de los primeros vertebrados.
La desaparición de los dinosaurios provocó una gran diversificación de mamíferos y aves tras el evento de extinción masiva, pero no fueron los únicos. Las serpientes, protagonistas del #Cienciaalobestia, también vivieron una explosión evolutiva que les hizo pasar de simples insectívoras a las casi 4.000 especies de dieta variada que existen en la actualidad.
Un equipo internacional de investigadores ha analizado restos fósiles de ADN humano para realizar un seguimiento del posible origen del virus de la hepatitis B. Los hallazgos desvelan que su propagación geográfica y evolución están estrechamente relacionadas con la dinámica de la población humana y las migraciones. Los expertos han observado además que una cepa prehistórica ha resurgido en la actualidad.
Aunque la señal pueda degradarse por la distancia, los sonidos que emiten estos grandes simios, protagonistas del #Cienciaalobestia, se desplazan a través de los árboles y mantienen intacto el contenido. El estudio contradice así una antigua teoría sobre la evolución del habla humana y arroja nuevas pistas.
Sabemos que estas hortalizas dulces se domesticaron varias veces a lo largo de la historia de la humanidad, pero seguimos sin conocer su origen. Y este no es el único misterio. Investigadores de todo el mundo buscan la manera de lograr variedades de diferentes aromas y tamaños, que soporten condiciones de estrés ambiental.
Descubierto en 2001, el fósil de un pequeño reptil parecido a un lagarto no había podido ser analizado hasta que estalló la pandemia de covid-19. Durante el confinamiento, un equipo de paleontólogos descubrió que el cráneo del animal, de hace 231 millones de años de antigüedad, arroja luz sobre la historia evolutiva del grupo más diverso de vertebrados terrestres actualmente vivos.
La transición de los peces a los tetrápodos, que se produjo hace unos 390 millones de años, fue un proceso de cambio que se hizo a un ritmo evolutivo acelerado. Las innovaciones anatómicas que tuvieron lugar en el cráneo y las mandíbulas fueron fundamentales para la adaptación al medio no acuático, según indican los expertos.
Decir ‘hola’ al empezar a interactuar y ‘adiós’ al finalizar no es solo cosa de humanos, según un estudio de la Universidad de Durham (Reino Unido). Los simios también lo hacen. Hasta ahora la capacidad de compartir intenciones solo se había observado en nuestra especie.
La sinergia de disciplinas ha sido clave para el hito científico logrado por el sistema informático AlphaFold al predecir la estructura de las proteínas. La inteligencia artificial ha llegado por la puerta grande a este campo para ayudar a resolver la predicción de la estructura 3D de una manera más rápida.
Una falange de ciervo gigante encontrada en una antigua cueva de Alemania apoya la teoría de que estos humanos ya eran capaces de crear expresiones simbólicas de ‘arte’. Su autor raspó el hueso y lo hirvió antes de grabarlo con varios signos. Estos hallazgos, cada vez más frecuentes pero todavía raros, acercan el comportamiento neandertal al del moderno Homo sapiens.