La capacidad espacial que adquirió el cerebro en su evolución la usamos hoy para saber lo ‘cercana’ que resulta otra persona. Del mismo modo, la maquinaria neuronal que se creó para procesar rostros y objetos se ha reutilizado para leer, y nuestras antiguas vivencias en pequeños grupos de cazadores-recolectores todavía se manifiesta cuando personificamos en alguien problemas universales como el hambre o la pobreza. Así lo reflejan los últimos estudios de neurociencia social.
En su libro La evolución del amor, Gerald Hüther retrata la historia evolutiva y cultural del ser humano desde la creación, la cooperación y la unidad. Este profesor de Neurobiología en la Universidad de Gotinga (Alemania), que ha asesorado en temas científicos a Angela Merkel, explica que la selección natural no se rige solo por la competencia, sino también por el amor, que nos mantiene unidos a la naturaleza y a los demás.
Hasta ahora los científicos databan el origen de las serpientes en hace 100 millones de años, pero el hallazgo de cuatro nuevas especies fósiles procedentes de Reino Unido, Portugal y EE UU demuestra que estos reptiles son aún más viejos. El trabajo describe los fósiles de serpiente más antiguos conocidos hasta la fecha, que datan de hace entre 167 a 143 millones de años, es decir casi 70 millones de años antes de lo que se creía.
Paleorreconstrucción de una serpiente del Jurásico al Cretácico Inferior. / Julius Csotonyi
Quizá no lo aparente, pero Goyo Jiménez es un erudito de la ciencia. En su nuevo espectáculo, Evoluzion, el humorista introduce numerosos conceptos científicos sin que el espectador más profano pueda parar de reírse. Declara que todo su conocimiento es ‘culpa’ de su padre, y que el humor es un gran vehículo para hacer llegar la ciencia a la sociedad. Este domingo es el invitado del programa Órbita Laika de La2.
Goyo Jiménez durante su espectáculo Evoluzion. / Sinc
Después de cuatro años de trabajo, un consorcio internacional de más de 200 científicos ha trazado el mapa filogenético de las aves modernas. El estudio resuelve incógnitas sobre las diferencias en el canto, cuándo perdieron los dientes, la relación entre los genomas de las aves y los cocodrilos, y el origen de los cromosomas sexuales de los pájaros.
Una hipótesis científica afirma que humanos y otros primates han desarrollado a lo largo de su evolución una capacidad para detectar serpientes que ha sido importante para su supervivencia. Experimentos psicológicos indican ahora que el Homo sapiens es muy sensible a su presencia, mucho más que a la de otros animales que suelen dar miedo, como las arañas.
Con el único objetivo de ligar y reproducirse, las aves se exhiben, cortejan y compiten con estrategias de lo más inverosímiles; y hay científicos, como Juan Moreno Klemming, que son expertos en el tema. Pero el atractivo sexual no siempre las beneficia: cuanto mayor es su belleza, más probabilidades tienen de acabar con sus plumas en un sombrero, lo que favorece su extinción. Lo ha explicado en el Congreso Español de Ornitología, organizado estos días en Madrid por SEO/BirdLife.
La cabeza azul de los machos de lagarto ibérico endémico (Lacerta schreiberi) se muestra muy intensa a ras de tierra, para ser más atractivo a las hembras y competir con otros machos, pero menos llamativa cuando es vista desde el aire por parte de los pájaros, sus principales depredadores. Así lo describe un estudio publicado en la revista Naturwissenschaften.