En el sur de Argentina, científicos hallaron un fósil de 165 millones de años que arroja luz sobre la evolución de las ranas y los sapos. Tras analizarlo en detalle, han valorado que se trata de un espécimen único en el mundo.
Un nuevo estudio muestra cómo los mamíferos pasaron de una postura similar a la de los reptiles a una erguida utilizando modelos biomecánicos avanzados y datos fósiles. Los resultados revelan que esta transición fue compleja y no lineal, y ocurrió mucho más tarde de lo que se pensaba.
Los carbohidratos han sido una excelente fuente de calorías a lo largo de nuestra historia evolutiva, cuando obtener suficientes alimentos era una lucha constante. Científicos de EE UU han descubierto que el gen de la saliva responsable de digerir el almidón podría haberse duplicado por primera vez hace más de 800 000 años, antes de la llegada de la agricultura.
En el oeste de Argentina, un equipo de científicos locales encontró los fósiles de flora terrestre de hace 420 millones de años. La investigación extiende el conocimiento sobre la historia evolutiva de las primeras plantas que colonizaron la superficie y volvieron al planeta habitable.
Un equipo internacional de investigación ha realizado la primera descripción detallada del esqueleto postcraneal de Amphimoschus, un enigmático rumiante sin cuernos del Mioceno. El estudio arroja luz sobre su posición evolutiva, la evolución de los cervoideos (los parientes de los ciervos modernos) y sobre el enigma de la aparición de los apéndices craneales en los rumiantes.
El análisis genómico de un individuo de esta especie, apodado ‘Thorin’ y descubierto en las cuevas del valle del Ródano en Francia, sugiere que su población, aunque coexistió y vivió a unos diez días de camino de otras, se ignoraban.
Los mamíferos primitivos de pequeño tamaño que convivieron con los dinosaurios tuvieron un desarrollo y esperanza de vida más largos que los modernos con una masa similar. Así lo revelan dos fósiles con las dimensiones de un ratón encontrados en una isla escocesa.
Como si se tratase de Pompeya, en Marruecos han aparecido restos de este animal del Cámbrico excepcionalmente conservados al quedar atrapados tras la erupción de un volcán submarino. Gracias a este hallazgo conocemos más sobre cómo era su sistema digestivo o sus apéndices.
Este coloso, denominado Lokiceratops rangiformis, medía unos 6,7 metros de largo y pesaba cerca de 5 toneladas. Pertenece a los ceratópsidos, un grupo que evolucionó hace unos 92 millones de años, y es una de las especies con cornamenta más grande y ornamentada jamás encontrada.
Lo han logrado en seis especies de primates que revelan una enorme variación en el cromosoma Y, además de nuevos conocimientos sobre la evolución humana, enfermedades o la genética para la conservación de simios en peligro de extinción.