Investigadores de la Universidad de Oviedo dirigidos por el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular Carlos López-Otín han descubierto que el factor de crecimiento insulínico alarga la vida en un modelo animal de envejecimiento prematuro humano. El trabajo se publica hoy en la revista de la Academia Americana de las Ciencias, los Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa) y la Universidad de Salamanca están estudiando los procesos físico-químicos que intervienen en la conservación y el deterioro de los monumentos construidos en piedra en Castilla y León. Además de realizar mediciones in situ, en el Irnasa, centro perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los científicos recrean en el laboratorio las condiciones que tienen que soportar las rocas que se han empleado tradicionalmente en la construcción de los edificios monumentales, de manera que provocan un "envejecimiento acelerado" que sirve para estudiar cómo se degradan. Esta información resulta de utilidad para llevar a cabo trabajos de restauración.
Un estudio del cerebro de las personas que mantienen las facultades mentales intactas a partir de los 80 años pone en tela de juicio anteriores investigaciones. Los hallazgos, hechos públicos en la 23ª reunión nacional de la Sociedad Química Americana, muestran que los cambios vinculados a la decadencia del cerebro y al alzhéimer no son una parte normal e inevitable del envejecimiento.
Siempre rodeada de grandes científicos, María A. Blasco (Alicante, 1965) es la directora del Programa de Oncología Molecular y jefa del grupo de Telómeros y Telomerasa en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). En el Día Mundial contra el cáncer, SINC habla con esta reconocida experta, quien podría ser en un futuro la primera científica española galardonada con un Nobel.
El Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca podría iniciar proyectos conjuntos con la Washington University School Medicine de San Luis en Misouri (EE UU) sobre inestabilidad genómica.
Un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el Hospital Universitario de Getafe y la Fundación Jiménez Díaz ha demostrado que incluso durante un envejecimiento sano, en ausencia de enfermedades cardiovasculares, la capacidad vasodilatadora de las arterias humanas se reduce.
Las causas que determinan cómo y cuándo envejeceremos podrían estar influenciadas desde el embarazo, según una investigación realizada por el Grupo de Inestabilidad Genómica que dirige el investigador vasco Óscar Fernández-Capetillo en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y que se publica hoy en la revista Nature Genetics.
Embrión del ratón de Seckel creado en el CNIO. Los puntos rojos indican la gran cantidad de daño genético con que estos ratones se desarrollan ya desde el embarazo.