Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona demuestran que el procesamiento predictivo del cerebro humano, capaz de anticipar según la experiencia, está codificado en bandas de determinadas frecuencias, y aportan evidencia de que se puede modular “artificialmente”. El avance abre el camino a nuevas terapias para restaurar el sistema de predicciones cuando está afectado por la salud mental.
Según la encuesta de Salud Mental del CIS en España, tan solo el 16,9 % de los hombres reconoció haber llorado por la pandemia, frente a un 52,8 % de las mujeres. El llanto, que nos acompaña desde que nacemos, no está influido solo por las hormonas. Influyen las normas sociales, la cultura y la personalidad.
Los diccionarios equiparan palabras como “amor” y “love”, pero la forma de describirlo varía mucho entre idiomas. Un estudio compara el significado de 24 de ellas en 2.474 idiomas de 20 familias. Los resultados muestran que los sentimientos son menos universales de lo que parece, y que su variación lingüística depende de la proximidad geográfica.
Quizá no sorprenda a nadie, pero un nuevo estudio confirma que las personas jubiladas presentan mayores niveles de bienestar emocional que los adultos en activo. Los investigadores han analizado a 21.000 participantes de España, Finlandia, Polonia, China, Ghana, India, México y Sudáfrica.
La forma que tenemos de sentarnos, mover la cabeza o gesticular con las manos transmite mucha más información de la que aparentemente se piensa, incluido cómo nos sentimos. Un equipo de investigadores ha desarrollado una aplicación para dispositivos electrónicos –Emopose– para ayudar a los usuarios a ser más conscientes de sus emociones, así como a profesionales para atender las necesidades psicológicas de pacientes oncológicos, por ejemplo.
Sonreír sin estar felices o el fingimiento de cualquier otro tipo de emoción sin sentirla de verdad en el entorno laboral tiene repercusiones en la vida personal y en la satisfacción de su pareja, según un estudio internacional en el que participa la Universidad Complutense de Madrid. Se trata del primer trabajo que analiza cómo la regulación de la emociones afecta la dinámica entre las parejas diariamente.
¿Sienten tristeza los perros, alegría los elefantes o amor los bonobos? Hasta el siglo XX se consideraba a los animales como seres no racionales y se interpretaba que no tenían la capacidad de sentir. Un ciclo en Caixaforum de Madrid abre el debate sobre la lógica del amor, también el animal.
Un equipo europeo de investigadores, con participación de la Universidad Politécnica de Madrid, ha desarrollado MixedEmotions, un conjunto de herramientas en código abierto capaces de analizar emociones en texto, audio y vídeo. El kit está adaptado a varios idiomas europeos para reconocer el panorama multicultural y plurilingüe de la tecnología actual.
Cada vez está más superado el mito de que los neandertales eran una especie ruda y simple. Junto a sus habilidades artísticas y otras destrezas cognitivas, los paleontólogos han descubierto evidencias del cuidado hacia enfermos y niños. ¿Qué emociones compartían con nosotros?
En 2015, los irlandeses se echaron a las calles contra una nueva tasa de agua movidos por la frustración y la desconfianza, y sin tener en cuenta el análisis de costes y beneficios de esta medida. Investigadores de la Universidad de Alicante y la University College de Dublín han analizado el fenómeno y concluyen que los sentimientos influyen más en la aceptación o rechazo de las nuevas directrices que los argumentos racionales. La clave es la credibilidad.