Los cambios en el clima, los usos del suelo o el agua, entre otros factores, van a provocar la redistribución de los elefantes asiáticos. Un equipo internacional de científicos ha analizado 115 variables ambientales y 4.626 avistamientos de elefantes entre 1990 y 2017, y concluye que la especie se verá más presionada en las zonas del este y sureste de la India.
Los mamíferos reemplazan sus dientes una sola vez en su vida, salvo los elefantes, que los cambian cinco veces para adaptarse al extraordinario aumento de tamaño de su mandíbula. Un equipo de científicos, que ha observado ejemplares en cautividad, demuestra que a cada cambio de dientes, estos animales, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia, sufren importantes fluctuaciones de peso.
Por su longeva vida y gran tamaño, los elefantes tienen más probabilidades de desarrollar un cáncer que los humanos. Sin embargo, estos mamíferos mueren menos a causa de esta enfermedad que nosotros. La explicación la tiene un gen anticáncer que regresa de la muerte y se activa cuando se produce el daño en el ADN.
La muerte de una madre o de la matriarca es un acontecimiento dramático, pero la desventura de las crías de elefante no termina con esa pérdida. Cuando la tragedia es consecuencia de la caza furtiva, los jóvenes paquidermos, protagonistas de #Cienciaalobestia, suelen alejarse de su lugar de residencia para evitar las amenazas de los cazadores y asegurarse el suministro de alimentos.
Los equipos de monitorización de seísmos son capaces de percibir las vibraciones del suelo que producen los elefantes al caminar o vocalizar. Un nuevo estudio sugiere que con este sistema se podrían detectar los cambios en el comportamiento de los paquidermos ante un peligro para combatir a sus cazadores.
Investigadores del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana participan en un trabajo que destaca la importancia de los Valles de los ríos Manzanares y Jarama en el estudio de la relación entre los grupos humanos anteriores a nuestra especie. Además, en estas localizaciones se encuentra una de las mayores concentraciones de restos de elefantes y mamuts de Europa.
La noticia del accidente de un camión de un circo cargado de elefantes en una autovía española en la tarde del 2 de abril se hizo viral en cuestión de horas. Las impactantes imágenes de uno de los elefantes agonizando en el arcén de la carretera y de otros cuatro desorientados y ensangrentados en medio de la autovía han producido perplejidad, tristeza e indignación en prácticamente todos los sectores de la sociedad, tanto en España como en el extranjero.
A finales de los años 90, una familia de siete elefantes, que ya había protagonizado varios episodios de fuga, buscaba dueño en Sudáfrica. Propietario de una reserva natural de 2.000 hectáreas, el conservacionista Lawrence Anthony los acogió antes de que los animales fueran sacrificados. Pero nunca imaginó lo que esta decisión le cambiaría la vida. En el libro El hombre que susurraba a los elefantes, editado ahora en castellano, Anthony cuenta cómo llegó a convertirse en uno más del clan comunicándose con ellos.
El análisis de 231 colmillos de elefante incautados ha confirmado lo que muchos sospechaban: el comercio prohibido del marfil se nutre casi exclusivamente de animales asesinados en los tres años anteriores –a veces incluso antes– a su incautación. El estudio, el primero de este tipo, confirma la expansión de la caza furtiva y niega que los colmillos procedan de las reservas antiguas almacenadas por gobiernos corruptos.
El elefante africano de sabana y el de bosque están amenazados por el tráfico ilegal de marfil, que ha reducido sus poblaciones en un 60%. Un equipo cientiífico internacional ha calculado que el daño económíco producido por la matanza de estos mamíferos asciende a unos 23 millones de euros anuales en ingresos turísticos. Para los científicos, el ecoturismo y la conservación son alternativas económicas viables.