La caza furtiva de rinocerontes y elefantes ha crecido un 63% en los últimos diez años en el continente africano, donde entre 470.000 y 690.000 de estos mamíferos sufren una persecución constante, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). Cuatro estudiantes de la Universidad Politécnica de Cataluña han diseñado y creado un dron para combatir esta actividad cinegética ilegal en los parques nacionales africanos.
Entre los años 2010 y 2012 los cazadores furtivos fueron culpables del 7 % de las muertes de elefantes en África, y en 2013 la tasa superó el 5 %. Así lo estima un modelo desarrollado por investigadores de Kenia, EE UU y Reino Unido, que basan su estudio en los cadáveres de estos grandes mamíferos encontrados en la reserva keniata de Samburu, la evolución del mercado del marfil y los datos demográficos de las especies.
Investigadores de la Universidad de Sevilla han descubierto restos óseos y dentarios de presencia de elefantes e hipopótamos en la ribera del Guadalquivir durante el Pleistoceno Medio (780.000 a.C.-120.000 a.C.). También han encontrado restos de caballos y uros, una variedad salvaje del toro, ya extinguido. Los trabajos se han desarrollado en la localidad sevillana de La Rinconada.
¿Qué pasaría si un grupo de elefantes o rinocerontes salvajes campasen en la actualidad por el continente europeo? Esta es la propuesta de un grupo internacional de investigadores que ha estudiado la composición del paisaje del período interglacial anterior al actual –hace entre 132.000 a 110.000 años– en Europa. Su investigación muestra que el paisaje prehistórico era un mosaico variado de bosques estructurados por los grandes mamíferos.
Los elefantes espontáneamente interpretan las señales humanas y son capaces de utilizarlas, por ejemplo, para encontrar comida. / Anna F. Smet y Richard W. Byrne.
La progresiva desaparición de grandes mamíferos dispersores de semillas, como elefantes y rinocerontes, pone en peligro la integridad estructural y la biodiversidad de las selvas tropicales del sureste asiático. Un equipo internacional de investigadores, con participación española, confirma que ni siquiera otros herbívoros como los tapires pueden sustituirlos.
El conflicto hombre-elefante y la caza furtiva han reducido un 95% el rango histórico de distribución del elefante asiático (Elephas maximus). Imagen: Ahimsa Campos-Arceiz
Doce elefantes asiáticos cooperaron entre sí para recibir una recompensa en forma de comida.