Por su longeva vida y gran tamaño, los elefantes tienen más probabilidades de desarrollar un cáncer que los humanos. Sin embargo, estos mamíferos mueren menos a causa de esta enfermedad que nosotros. La explicación la tiene un gen anticáncer que regresa de la muerte y se activa cuando se produce el daño en el ADN.
El vapor del cigarrillo electrónico aumenta la producción de químicos inflamatorios y desactiva las células protectoras, que mantienen los espacios libres de partículas potencialmente dañinas. Estos son los resultados de un estudio experimental, publicado en la revista Thorax.