La técnica de la microtomografía computarizada, ampliamente utilizada en el estudio del registro fósil, se puede aplicar en el campo de la antropología forense para establecer el sexo de las personas fallecidas. La investigadora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, Cecilia García Campos, lidera un trabajo en el que al aplicar esta metodología se obtiene una fiabilidad cercana al 100%.
El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana ha participado en el primer análisis morfológico de la dentina de los molares inferiores de la población del yacimiento de la Sima de los Huesos (Atapuerca, Burgos). Usando técnicas de morfometría geométrica 3D, los expertos han constatado las similitudes existentes entre estos pobladores y los neandertales.
Un equipo internacional, con la colaboración del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos, ha llevado a cabo un estudio de seis piezas dentales de la especie Homo erectus, halladas en el yacimiento chino de Zhoukoudian. Se espera que este trabajo abra las puertas a una revisión de todo el material humano fósil del Lejano Oriente.
Un fragmento de mandíbula encontrado en Israel es el fósil humano más antiguo que se ha hallado fuera del continente africano. Los huesos, pertenecientes a un Homo sapiens que vivió hace entre 200.000 y 175.000 años, indican que nuestra especie salió de África y empezó a conquistar el resto del mundo mucho antes de lo que se pensaba. En su estudio han participado varios investigadores españoles.
Una nueva investigación sobre las estrategias de subsistencia de los neandertales demuestra el comportamiento complejo de esta especie, que hace ya entre 43.000 y 54.500 años practicaba la caza selectiva. Esto es lo que avala el estudio de casi 500 piezas dentales de caballos y ciervos de esta cronología hallados en el yacimiento Abric Romaní (Capellades, Barcelona) durante las excavaciones que cada verano realiza un equipo encabezado por miembros del IPHES.
Reconstrucción de la cabeza de Matheronodon provincialis. / Lukas Panzarin
Desde hace unos años, las excavaciones que se están efectuando en las Coves del Toll (Toll y Teixoneres) de Moià (Barcelona) no dejan de proporcionar noticias. Si el año pasado la sorpresa fue el hallazgo del diente de un niño neandertal de hace unos 50.000 años de antigüedad, este mes el equipo que trabaja en dicho yacimiento ha recuperado, junto con más restos de dicho niño, otro diente, pero en este caso de un adulto de avanzada edad.
Un equipo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, en Burgos, ha reconstruido el esmalte desgastado de molares inferiores mediante una técnica más precisa fácilmente exportable a otros elementos anatómicos. Se podrá aplicar tanto a poblaciones humanas modernas, como al registro fósil y las ciencias forenses.
Al menos cuatro grupos diferentes de saurópodos convivieron en el Jurásico superior de Portugal, hace unos 150 millones de años. Un estudio detallado de muestras de dientes procedentes de estos dinosaurios, en el que participa la Universidad Nacional de Educación a Distancia, revela que la disparidad ecológica de estos dinosaurios podría ser mayor que la conocida en registros de América del Norte o África.
Restos de gramíneas y polen de coníferas han quedado atrapados en el sarro de de los dientes pertenecientes a un individuo hallado en el yacimiento de la Sima del Elefante de Atapuerca. El análisis de la mandíbula fósil, de más de 1,2 millones de años de antigüedad, revela así un componente vegetal importante en la dieta de las primeras poblaciones humanas europeas, que aún no procesaban térmicamente estos alimentos antes de ingerirlos.