El análisis de dientes fósiles pertenecientes a dos individuos de Australopithecus africanus, hallados en una cueva sudafricana, desvela que las crías de estos homínidos extintos eran amamantadas con leche materna de manera exclusiva durante casi el primer año de vida. En los años posteriores, seguían lactando a demanda cuando había escasez de alimentos.
Entre 1972 y 1983 se hallaron cuatro dientes en la cueva de Yanhui en Tongzi, al sur de China, y fueron asignados por su antigüedad de entre 240.000 y 172.000 años a un Homo erectus o a un Homo sapiens arcaico. Un estudio revela ahora que estos restos no se ajustan al patrón morfológico de Homo erectus clásico, por lo que podrían representar a los tan buscados denisovanos.
El análisis de restos de un esqueleto encontrado en una cueva en China ha revelado características dentales sorprendentes en una población del Paleolítico Superior. Para encontrar esos caracteres con alta frecuencia es necesario remontarse a los primeros representantes del género Homo e incluso a los Australopithecus, según señalan investigadores del CENIEH de Burgos que han participado en el trabajo.
Los mamíferos reemplazan sus dientes una sola vez en su vida, salvo los elefantes, que los cambian cinco veces para adaptarse al extraordinario aumento de tamaño de su mandíbula. Un equipo de científicos, que ha observado ejemplares en cautividad, demuestra que a cada cambio de dientes, estos animales, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia, sufren importantes fluctuaciones de peso.
Los dientes de homínidos como el Homo antecessor que habitaron la Sima de los Huesos en Atapuerca eran muy parecidos a los de los neandertales, según el estudio sobre la histología dental realizado en el yacimiento. Hasta ahora, el patrón que presentan los dientes de las Sima de los Huesos era considerado un rasgo distintivo de los Homo neanderthalensis. Estos resultados refuerzan la estrecha relación entre estas dos especies humanas.
El Homo antecessor de la Gran Dolina en Atapuerca, con cerca de un millón de años, ya presentaba rasgos neandertales. Además, los homininos de los yacimientos de Fontana Ranuccio y Visogliano en Italia tenían una dentición neandertal. Esto sugiere que la separación entre aquel linaje y el nuestro tuvo que ser anterior a 450.000 años, según dos nuevos estudios.
Un estudio liderado por la Universidad de Alicante desvela que los dientes de los pigmeos no han evolucionado como en otros grupos y se asemejan al de las especies homínidas de hace un millón de años. El trabajo abre nuevas líneas de investigación de una sociedad con un fenotipo particular que vive aislada en una selva cerrada con un modo de vida ancestral.
Un equipo de científicos españoles ha comparado las piezas dentales de homininos halladas en el yacimiento de la Cueva de Arago en Francia y el de la Sima de los Huesos en Atapuerca. Los resultados indican que los dientes tienen formas y tamaños muy diferentes, lo que sugiere que la hipótesis de una evolución lineal en un largo proceso de “neandertalización” no se sostiene en Europa. El origen de los neandertales pudo no estar en Europa.
Investigadores de la Universidad de Extremadura han aplicado la ciencia e ingeniería de los materiales al estudio del desgaste dental, creando modelos que permiten conocer la fuerza de masticación según las marcas observadas en las piezas. Esta información resulta de utilidad tanto para los dentistas como para los paleontólogos, ya que con ella se puede saber cómo era la dieta de nuestros ancestros y los antiguos mamíferos.