Un equipo de la Universidad de Granada ha desarrollado Galexia, una aplicación de móviles y tabletas cuyo objetivo es mejorar la fluidez lectora en niños con dislexia y dificultades de lectoescritura.
Investigadores de la Universidad de Oviedo han demostrado que el entrenamiento permite que los alumnos pasen de una lectura lenta y serial a otra más directa, rápida y eficiente. El trabajo concluye que la repetición de palabras en voz alta es especialmente útil con los vocablos más largos, que generalmente presentan más dificultades para los estudiantes.
La dislexia no tiene cura, pero un tratamiento correcto y precoz puede mejorar notablemente la capacidad lectora y de comprensión de los afectados. Así lo indica un nuevo estudio, publicado en la revista Biomedical Signal Processing and Control, que sostiene que el porcentaje de disléxicos es muy superior entre los hablantes de lenguas opacas, como el inglés y el francés.
Aunque en general son los niños con dislexia los que tienen más problemas para escribir, hasta ahora pocos estudios se habían centrado en este déficit que persiste en la edad adulta. Un equipo de científicos demuestra que los universitarios con dislexia presentan más problemas de escritura que otros con capacidad lectora normal. En general, cometen más errores y empiezan a escribir más tarde cada palabra.
La dislexia no es solo un problema para la lectura, niños y niñas con esta dificultad también presentan un déficit en el procesamiento prosódico, es decir, que tienen mayores problemas para detectar las sílabas acentuadas. Un equipo español demuestra por primera vez esta carencia en dislexia en la lengua española –ya se había demostrado en inglés– y hace hincapié en incluir actividades de la expresión oral, además de las de lectura, para diferenciar tonos, acentos y entonación de las palabras.
Investigadores de la Universidad de Oxford han llevado a cabo un estudio que indica que los videojuegos de acción pueden mejorar la capacidad de lectura y escritura de personas que sufren dislexia. Según los científicos, estos juegos enseñan a gestionar la multitarea y podrían ser beneficiosos para que los disléxicos aprendan a cambiar su foco de atención de una manera más rápida.
Un nuevo estudio revela que 12 horas de videojuegos hacen más por las habilidades de lectura en niños con dislexia que un año de tratamientos tradicionales. Los expertos sostienen que este tipo de juegos mejoran muchos aspectos de la atención visual.
El proyecto Consolider Coeduca realiza a 5.000 niños de diferentes comunidades pruebas de lectura, memoria e inteligencia, así como test de ADN para investigar las causas de la dislexia y contribuir a diseñar políticas educativas que reduzcan el fracaso escolar. Algunos resultados preliminares del proyecto se conocerán durante la Conferencia Internacional sobre Lectura y Dislexia Iwordd, entre el 30 de mayo y el 1 de junio del año que viene.
Un estudio internacional, que se publica hoy en la revista Science, presenta un nuevo programa que beneficiará a los alumnos que sufren discalculia, un trastorno neurológico que dificulta el aprendizaje de las matemáticas y que padece cerca del 6% de la población mundial.
Durante un instante el sistema visual rota las palabras reflejadas en el espejo.