Un estudio con nueve pacientes con síntomas leves publicado esta semana en Nature analiza la replicación del coronavirus en el tracto respiratorio superior. Los resultados muestran que se alcanzan concentraciones muy altas con rapidez en la garganta. Los investigadores consideran que esto puede explicar la pérdida de olfato y gusto por parte de algunos infectados. También consideran que sus datos “justifican” estrategias protectoras como las mascarillas.
Investigadores españoles han desarrollado un simulador informático que recrea la propagación de la COVID-19 en Europa. Para el caso de España, los resultados iniciales apuntan que las personas infectadas superan los tres millones, incluyendo las asintomáticas, pero podrían llegar a 14 millones durante una segunda ola si no se tomaran medidas de distanciamiento.
Científicos de la Universidad Pittsburg en EE UU han anunciado una posible vacuna contra el nuevo coronavirus. En forma de parche con microagujas y por ahora testeada únicamente en roedores, permite producir anticuerpos específicos para el SARS-CoV-2. Ahora deberán solicitar el permiso para iniciar el ensayo en humanos.
Investigadores del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología y otros centros europeos fabricarán un dispositivo biosensor para analizar en menos de 30 minutos la presencia del nuevo coronavirus en muestras de pacientes. El proyecto, denominado CoNVat, toma lo mejor de los sistemas de diagnóstico actuales, como las pruebas PCR y los test rápidos.
Los casos confirmados de personas con COVID-19 en España este lunes fueron 85.195, sin embargo, las personas con síntomas compatibles con la enfermedad eran más de 2.300.000. Así lo refleja un estudio liderado por el instituto IMDEA Networks con el que se está estimando la incidencia real de la pandemia en doce países mediante encuestas abiertas y anónimas a través de las redes sociales.
Un equipo del Centro Nacional de Microbiología ha utilizado muestras de pacientes con COVID-19 de diferentes comunidades autónomas para secuenciar el genoma del SARS-CoV-2. El estudio permite identificar mejor las distintas secuencias del virus en España, analizar su comportamiento y comprender mejor su difusión.
En esta pandemia es necesaria una mayor colaboración entre expertos en datos de todo el mundo con el objetivo de lograr mejores modelos estadísticos y vacunas. También, dadas las circunstancias, deberíamos replantearnos ciertas parcelas de nuestra privacidad y, así, poder aprovechar las posibilidades que nos brinda la geolocalización de móviles para ayudar a un confinamiento más inteligente y al aplanamiento de la curva.
Un equipo de matemáticos de las universidades Autónoma de Barcelona, Politécnica de Cataluña y Humboldt de Berlín ha desarrollado un modelo para calcular el número real de nuevos casos diarios de personas infectadas por COVID-19 en las distintas comunidades autónomas. Obtener este dato directamente de la población de momento es imposible, ya que muchas personas infectadas con el coronavirus presentan síntomas leves o son asintomáticas.
La Organización Mundial de la Salud ha iniciado un megaestudio que involucra ya a diez países y que incluirá miles de pacientes para probar cuatro tratamientos. El diseño prima ante todo la velocidad y se espera tener resultados en un mes. El análisis de los datos será crucial para no confundir urgencia con precipitación.
En comparación con marzo del año pasado, las últimas observaciones del satélite europeo Sentinel-5P muestran un acusado descenso en las concentraciones de dióxido de nitrógeno en grandes ciudades europeas como Madrid, Barcelona, París y Milán. Las medidas de contención para frenar la pandemia de COVID-19 están produciendo este efecto temporal positivo.