Un estudio auspiciado por la Fundación Oso Pardo en la que participa un profesor de la Universidad de Alcalá de Henares concluye que, aunque las dos poblaciones de osos pardos que viven en la Cordillera Cantábrica se están recuperando, su situación continúa siendo crítica. Los investigadores insisten en que las líneas de actuación necesarias para la conservación de esta especie no son nuevas.
Un trabajo del Grupo de Ecología Terrestre de la Universidad Autónoma de Madrid define las áreas más valiosas para las aves esteparias en España, y pone de manifiesto deficiencias en su conservación.
El que existan hasta 22 nidos de una misma pareja de águila Perdicera (Hieraaetus fasciatus) en un radio de 300 metros dentro del territorio es un dato que sorprende y a la vez intriga a los científicos. Aunque en los últimos años se han barajado diversas hipótesis sobre el porqué las aves construyen nidos alternativos, investigadores de la Universidad de Granada han descubierto que las águilas podrían cambiar de nido para evitar a los parásitos que en él habitan y así, tener la posibilidad de criar más pollos.
Muchos de los tigres que viven en cautividad albergan una gran diversidad genética
Tras el acuerdo de 17 países y 30 organizaciones para que 2008 sea el Año Internacional de los Arrecifes de Coral, tres importantes ONG– WWF/Adena, The Nature Conservacy y Conservation International – piden a gobiernos, empresarios, científicos y ciudadanos que se amplíen y apoyen las acciones para proteger los arrecifes de coral.
Un estudio paleontológico ha demostrado que los osos pardos que todavía sobreviven en la Península Ibérica pertenecían hace 18.000 años al mismo linaje que los de las penínsulas Itálica y Balcánica, es decir, tenían los mismos genes. Las conclusiones pueden presentar una solución a los métodos actuales de conservación de esta especie en peligro de extinción.
Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real).