Un estudio liderado por la Universidad de Oviedo revela que el enfriamiento de la Tierra durante los últimos 15 millones de años fue causado por un descenso en los niveles de dióxido de carbono. El trabajo hace hincapié además en la capacidad de algunos organismos vivos, como los cocolitofóridos, para adaptarse a los incrementos de CO2.
Un estudio europeo demuestra que la acidificación del océano afecta a las bacterias marinas, ya que altera su metabolismo y estas se ven obligadas a invertir más energía para poder activar mecanismos bioquímicos capaces de contrarrestar el estrés que supone la acidificación. Así se publica en la revista Nature Climate Change.
Entrega de las 90.000 firmas en el espacio de Generacionnes climáticas
Cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para mediados o finales de siglo. Aunque la fecha queda aún por determinar en el borrador, este es uno de los objetivos del futuro acuerdo de París. Pero, ¿cómo lograrlo? La eficiencia energética y las energías renovables están en boca de todos aún sin aparecer explícitamente en el texto. El uso de tecnologías verdes se plantea como la solución, pero llegar en pocas décadas al 100% de las renovables –ahora representan casi el 20%– y olvidarnos de los combustibles fósiles se prevé un camino espinoso.
Mientras que los políticos se esfuerzan en llegar a un acuerdo que limite el aumento de las temperaturas en 2 ºC para finales del siglo, un grupo de científicos ha publicado varios artículos de opinión en el grupo Nature en el que ponen en duda que ese sea el objetivo para evitar los peligros asociados al cambio climático. Coinciden con ellos los investigadores que acuden esta semana a la COP21 en París.
Numerosos científicos participan durante estas dos semanas en la cumbre del clima COP21 de París. José Manuel Moreno, catedrático de ecología en la Universidad de Castilla-La Mancha, explica por qué un aumento de 1,5 ºC ya es prácticamente inevitable. El investigador ha sido además vicepresidente del II grupo del Panel Intergubernamental del Cambio Climático hasta octubre de este año.
Llega el momento. El planeta espera la respuesta unánime de 195 países y la Unión Europea, que se reúnen del 30 de noviembre al 11 de diciembre en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático en París. El objetivo es llegar al primer acuerdo universal y vinculante para limitar el aumento de temperaturas por debajo de los 2 ºC a partir de 2020. A la amenaza terrorista que cubre el cielo de la capital francesa se unen otros obstáculos que podrían ensombrecer las negociaciones.
Al contrario de lo que se pensaba hasta ahora, el aumento en los niveles de CO2 está haciendo proliferar algunos tipos de microalgas que lo utilizan para crecer más rápidamente. Es el caso de los cocolitóforos, microalgas cubiertas de calcio, que en los últimos 45 años han multiplicado por diez su concentración en el Atlántico Norte. El cambio incontrolado en el jardín oceánico puede repercutir sobre el ciclo del carbono y, en último término, en la industria pesquera.
Un nuevo cálculo de las emisiones de dióxido de carbono de China por la quema de combustibles fósiles y la producción de cemento reduce en 2,49 gigatoneladas la cantidad anteriormente estimada para el año 2013. Este método utiliza fuentes independientes más fiables y tiene en cuenta factores como la calidad del carbón consumido.
El dióxido de carbono del que tanto se habla por el cambio climático no es el único gas de efecto invernadero que afecta al clima. El metano (CH4) es, después del CO2, el más abundante de la Tierra; sin embargo, es casi 30 veces más potente que este a la hora de atrapar calor en la atmósfera en un periodo de 100 años. El aumento de sus concentraciones en los últimos años y el hallazgo de nuevas fuentes de metano en el océano Ártico vuelven a ponerlo en el punto de mira.