Los científicos ya saben cómo mejorar la memoria con fármacos inteligentes, cambiar de estado de ánimo aplicando una corriente sobre el cráneo y encender y apagar circuitos neuronales con rayos de luz. Hay quienes incluso están a favor de implantar electrodos y sensores directamente encima de la corteza cerebral para tratar dolencias. La ‘neurología cosmética’ no solo pretende curar cerebros enfermos, sino mejorar los sanos ‘a la carta’.
Un equipo internacional de investigadores ha identificado la proteína Axin2 como una posible nueva diana terapéutica para reducir el daño cerebral causado por la falta de oxígeno en ratones recién nacidos.
Cerebro de la mosca de la fruta durante el estado de sueño. La imagen incluye el duende de los sueños, conocido personaje de la cultura celta.
Un estudio internacional, publicado hoy en la revista Nature, revela que las personas que han nacido y viven en áreas urbanas tienen un mayor riesgo de sufrir desórdenes de ansiedad y estrés. La investigación señala que la vida en la ciudad afecta a dos regiones cerebrales reguladoras de las emociones.
Las variedades de aves que han logrado adaptarse a los entornos urbanos poseen un cerebro más grande respecto a sus cuerpos que las que viven fuera de las ciudades. Así lo revela un estudio publicado en Biology Letters, que demuestra que las áreas urbanizadas podrían mermar la biodiversidad de la avifauna.
Captura láser de las células POMC. La ampliación del ARN de estas células permite reconocer los receptores de nicotina.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Science, revela cómo la nicotina activa un grupo de neuronas del hipotálamo que transmiten sensación de saciedad. Los resultados contribuirán al desarrollo de nuevos tratamientos para controlar el peso de los exfumadores –con tendencia a engordar cuando abandonan este hábito-, y de las personas con obesidad.
La imagen representa la navegación de varias moscas (cada color equivale a un ejemplar) y el modo cómo aprenden a usar las señales visuales para ir de un punto A a un punto B (los círculos representan el proceso de aprendizaje). Al final de este proceso (círculo de la esquina derecha), las moscas tienen una trayectoria mucho más directa hacia su destino. Foto: T. Ofstad; M. Reiser; C. Zuker; M. Williamson
A los doce meses los humanos ya han desarrollado una capacidad de raciocinio que se fundamenta en el razonamiento puro, al margen de la experiencia previa. Así se demuestra en un trabajo coordinado por Luca Bonatti, investigador de la Universidad Pompeu Fabra, basado en experimentos con niños en edad preverbal. Ante una serie de objetos en movimiento, los bebés elaboraron expectativas concretas sobre su evolución.
Un estudio internacional, que se publica hoy en la revista Science, presenta un nuevo programa que beneficiará a los alumnos que sufren discalculia, un trastorno neurológico que dificulta el aprendizaje de las matemáticas y que padece cerca del 6% de la población mundial.