Gracias a la modelización digital, los expertos en investigación cerebral pueden estudiar la dispersión del calor en la cavidad endocraneal de distintas especies homínidas actuales y fósiles. Este método, desarrollado por el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana, se presenta en el encuentro internacional BRAIN 2011, en Barcelona.
Un estudio de la Universidad del Noreste de Boston (EE UU), que se publica en la revista Science Express, muestra cómo nuestro cerebro hace uso del cotilleo. Los investigadores han descubierto que inconscientemente nuestro sistema visual presta más atención a una cara de una persona sobre la que hemos oído chismes negativos.
Un estudio internacional revela que los cerebros de los primeros mamíferos evolucionaron para tener unos sentidos del olfato y del tacto más sofisticados. Los investigadores analizaron los fósiles de dos especies con más de 190 millones de años y observaron que las áreas del cerebro que controlan estos sentidos experimentaron un crecimiento más avanzado que el resto de zonas.
Una variación en la secuencia genética del receptor que regula la dependencia a la nicotina explica por qué hay personas a las que les cuesta más abandonar el hábito de fumar. Esta es la conclusión de un estudio estadounidense publicado esta semana en la revista PNAS.
Un estudio europeo, publicado en la revista Science, revela que la diferencia entre los pacientes en estado vegetativo y los que se encuentran en estado de mínima conciencia radica en las conexiones ‘hacia atrás’ entre las capas neuronales. Estas conexiones, que transmiten los datos sensoriales del córtex frontal al temporal, son interrumpidas en los primeros pacientes y se mantienen en los segundos.
Una investigación europea revela que las reacciones humanas ante las situaciones injustas se producen de manera automática debido a un aumento de la actividad de la amígdala cerebral. Según el estudio, los hombres muestran una mayor agresividad que las mujeres ante este tipo de situaciones.
Una investigación europea revela que las reacciones humanas ante las situaciones injustas se producen de manera automática debido a un aumento de la actividad de la amígdala cerebral. Según el estudio, los hombres muestran una mayor agresividad que las mujeres ante este tipo de situaciones.
Emisor, receptor, mensaje y canal son la base de la comunicación. Si alguno falla, el proceso queda incompleto. En las personas con lesión medular, el daño en la médula espinal impide que las órdenes del cerebro se transmitan al resto del cuerpo, lo que conlleva pérdida de movimientos y de sensibilidad. Como técnicos reparadores, los científicos intentan reanudar esta conexión para devolver al paciente el control y el sentir de su cuerpo.
Durante un instante el sistema visual rota las palabras reflejadas en el espejo.