Una tarea básica de las células es dividirse. De una célula salen dos, de dos cuatro, y así, los billones de ellas que pueden formar un elefante, o un ratón. Cada división es una operación de extrema precisión. En este contexto, un estudio publicado en la revista Journal of Cell Biology y realizado por investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo revela que las proteínas que controlan los últimos pasos de la división celular son esenciales para que no se produzcan alteraciones genéticas irreversibles.
Una nueva molécula diseñada por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid consigue detectar las células tumorales del colon y destruirlas, sin dañar a las sanas. La inmunotoxina, probada in vitro y en ratones, resultaría efectiva en el 95% de los tumores de colon.
Para conseguir un diagnóstico precoz y fiable del cáncer de mama, investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y de otras instituciones han diseñado un biosensor magnético capaz de detectar las moléculas miR-21 y miR-205, relacionadas con la enfermedad. La herramienta, más rápida que los dispositivos actuales, se ha probado en tejidos tumorales reales y ha permitido identificar el cáncer de mama de peor pronóstico.
Investigadores del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo han identificado cómo mutaciones en una proteína de la envoltura nuclear podrían contribuir a un mal funcionamiento de determinados tejidos. Los resultados se han publicado recientemente en el Journal of Cell Science.
La alteración del funcionamiento celular genera numerosas e importantes enfermedades humanas, por ello conocer este sistema de transporte celular tiene una relevancia biomédica. Un nuevo estudio, publicado en la revista Current Biology, explica cómo la célula es capaz de ajustar la etapa inicial de la secreción de proteínas a sus necesidades fisiológicas cambiantes o a las diferentes condiciones patológicas que pueden sufrir, como ocurre en las células cancerosas o infectadas por virus.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos han realizado un estudio que confirma la validez de un modelo matemático sobre el crecimiento tumoral. Analizando las interacciones entre las células inmunes y las cancerígenas se puede explicar la evolución que sigue el 'ecosistema' que forman estas dos poblaciones celulares.
Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra han participado en un estudio que podría tener aplicación en afecciones como el TDAH, el autismo o la neurorrehabilitación después del ictus. Se trata de una especie de reloj interno celular capaz de medir el tiempo de sus reacciones.
Investigadores de Cataluña han sintetizado un compuesto con una novedosa estructura química capaz de inducir in vitro la muerte celular en líneas celulares tumorales. La nueva molécula está dirigida contra una nueva diana molecular, la prohibitina, una proteína implicada en procesos tumorales.
Un estudio del CSIC halla el mecanismo por el que los linfocitos identifican las células epiteliales despolarizadas. El hallazgo contribuye al desarrollo de terapias para controlar la respuesta inmunitaria en el hígado y órganos con epitelios polarizados.
Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) han desarrollado una técnica que permite seguir la actividad de las células cuando cierran las lesiones en los tejidos dañados. El método podría ayudar en los tratamientos para acelerar la curación de las heridas.