Jezabel Rodríguez en la Universidad de Miami. Foto: J. R. B.
Tras unos meses en el laboratorio del Doctor Robbins, pupilo del Nobel Michael Bishop, Jezabel Rodríguez Blanco está obteniendo en la Universidad de Miami sus primeros resultados en la larga carrera investigadora contra el cáncer. Sus últimos experimentos, enfocados a obstaculizar la producción de una proteína llamada Hedgehog, muestran “resultados altamente satisfactorios en cultivos tumorales humanos y en animales”. Queda mucho camino por delante, pero alicientes no le faltan a la joven gijonesa.
La noticia de un cáncer es un ciclón en el ánimo del que la recibe y genera en sus familiares preguntas para las que probablemente no tengan respuesta: ¿Hay que disimular el miedo y las lágrimas? ¿Valen las mentiras piadosas? La atención psicológica del enfermo y su entorno a cargo de profesionales se ha convertido en una cuestión prioritaria para los especialistas, trabajadores sanitarios y asociaciones.
Una nueva investigación analiza la influencia de ciertas características del nacimiento y la infancia de las mujeres con su densidad mamográfica, un importante marcador de riesgo para los tumores mamarios. Los resultados revelan que las nacidas de madres con más de 39 años y aquellas que eran más altas y delgadas que la mayoría antes de la pubertad presentan mayor densidad mamaria y, con ello, mayor probabilidad de sufrir este cáncer.
Investigadores del CIC Biogune creen que la malignidad del Carcinoma Hepatocelular está relacionado con una la abundancia de una proteína, la HuR. El avance, publicado en la revista Hepatology, abre nuevas posibilidades en la lucha contra el cáncer de hígado y de colon.
La probabilidad de desarrollar cáncer de hígado es cuatro veces mayor en los hombres que en las mujeres, una diferencia atribuida a las hormonas sexuales, los andrógenos y los estrógenos. Ahora, nuevas investigaciones publicadas esta semana en la revista Cell revelan que la diferencia depende de a qué proteínas reguladoras de la transcripción (Foxa 1 y 2) se unen dichas hormonas.
La proteína Myosina 1a o MYO1A ha resultado ser clave en el desarrollo del cáncer colorrectal. Un nuevo estudio, liderado por investigadores españoles, revela que los pacientes con niveles bajos de dicha proteína tienen una supervivencia inferior a un año, mientras que los pacientes con niveles altos viven más de nueve años.
Investigadores japoneses publican un estudio en el último número de la revista Cell Metabolism en el que parecen haber encontrado la causa por la cual el fallo cardíaco favorece la diabetes, así como una nueva manera de romper ese “círculo vicioso metabólico” de dos enfermedades que por sí solas ya son dañinas.
Realizan un análisis sobre la influencia de la localización del tumor, el tipo y la etapa del mismo en el estado nutricional del paciente de cáncer de cabeza y cuello, con el fin de determinar los casos de alto riesgo. El estado general es bueno aunque se hallaron diferencias significativas según la localización del tumor.
Investigadores del Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona) han identificado el gen responsable de que células epiteliales, que están muy juntas y son estáticas, pierdan adhesión y puedan moverse. Este gen permite a las células tumorales adquirir capacidades metásticas.