Este compuesto, que se encuentra en los hongos alucinógenos, altera la actividad cerebral humana durante semanas, según un nuevo artículo publicado en Nature. El hallazgo mejora la comprensión de los efectos de las sustancias psicodélicas y ayuda a desvelar su potencial terapéutico.
Mareos, dolor de cabeza, náuseas, insomnio e irritabilidad son algunos de los síntomas que pueden sufrir alrededor del 15 % de los pacientes en tratamiento con estos fármacos al interrumpir la medicación. Este porcentaje es mucho menor de lo que se creía anteriormente, según señala una gran revisión de estudios.
El análisis de más de 200 estudios en casi 13.000 individuos señala que los abrazos, las caricias y los masajes pueden reducir el dolor, la depresión y la ansiedad en adultos y niños. La investigación apunta que los beneficios ocurren tanto en sujetos sanos como en los que se encuentran en un entorno clínico.
Neurocientíficos españoles han liderado un estudio en ratones que describe, por primera vez, un mecanismo que vincula la memoria social con las preferencias a la hora de interactuar con otros congéneres. Los resultados podrían ayudar al desarrollo de medicamentos para tratar trastornos como el de la ansiedad ansiedad por separación, frecuente en niños, apuntan los autores.
Han analizado datos de más de 500.000 personas con problemas de salud mental atendidos por el Servei Català de Salut, lo que permitirá ofrecer información valiosa para poner en marcha políticas públicas dirigidas a disminuir la incidencia.
Un estudio de la Universidad de Ginebra (Suiza) asegura que gestionar mejor las emociones podría prevenir el envejecimiento patológico. Para llegar a esta conclusión realzaron un experimento que consistió en enseñar a un grupo de los voluntarios breves clips de televisión que mostraban a personas en un estado de sufrimiento emocional.
Un nuevo estudio ha analizado durante 16 meses la prevalencia de los síntomas de depresión, ansiedad, angustia relacionada con el SARS-CoV-2 y mala calidad del sueño entre las personas con y sin diagnóstico de la infección. Los resultados indican que las personas que permanecieron en cama durante siete días o más tienen un mayor riesgo de experimentar trastornos de salud mental.
Esta aplicación, desarrollada por investigadores españoles, permite valorar los niveles de ansiedad de forma continuada a través de preguntas muy sencillas. Los resultados mostraron que la reacción registrada en el teléfono móvil estaba relacionada con la medida por otros métodos.
Una investigación realizada en más de 150.000 veteranos de EE UU que pasaron el coronavirus muestra una probabilidad 60 % mayor de tener cualquier diagnóstico de salud mental al cabo de un año. Los expertos insisten en que debería ser prioritario abordar estas dolencias entre los supervivientes de la infección.
Una ruptura, la muerte de un ser querido o un disgusto grave. Estos son algunos de los desencadenantes de este trastorno que se manifiesta como un infarto, pero sin que exista una arteria obstruida. Las cifras están aumentando de forma importante, especialmente en las mujeres mayores de 50 años, incluso antes del inicio de la crisis de la covid-19.