Un equipo de investigadores ha desarrollado un nuevo índice para medir la felicidad de un país. Denominado HAIN (HAppiness INdex), se basa en cinco dimensiones: desarrollo, libertad, solidaridad, justicia y paz. La proyección de este índice para España se situaría actualmente en 0,72 sobre 1, con una ligera tendencia a la baja para los próximos años. Según el trabajo, para incrementar el nivel de felicidad actual en España, es necesario invertir más en educación, investigación y desarrollo.
Un método estadístico, elaborado por la Universidad del País Vasco, advierte del riesgo de vertidos marinos de petróleo que ciertas regiones costeras pueden experimentar. El estudio advierte que los países europeos del Atlántico se enfrentan a mayores riesgos en comparación a países costeros en otras aguas europeas. La herramienta que puede ayudar a diseñar políticas de protección y reducir la vulnerabilidad de zonas marinas y costeras.
Todo indica que no existe vínculo entre las características de los rasgos faciales y el comportamiento violento en algunos hombres, según un estudio publicado en la revista PLOS ONE por un equipo internacional en el que participa el Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona.
El trabajo de investigación parte de varios interrogantes que se plantean en el momento de la atención a víctimas de colisiones de tráfico.
Las conductas suicidas tienen tasas similares en los países desarrollados y en desarrollo.
Un 10,2% de la población de entre 15 y 64 años consume diariamente bebidas alcohólicas.
Investigadores españoles han desarrollado un nuevo índice de sequía que considera los efectos de la pluviosidad y el calentamiento térmico, lo que permite cuantificar los efectos del calentamiento global. El indicador, llamado Índice Estandarizado de Precipitación y Evapotranspiración (SPEI, en sus siglas en inglés), cuantifica de forma numérica la intensidad, magnitud y duración de la sequía, además de su extensión superficial, momento de inicio y final.
Un estudio realizado por la Escuela Andaluza de Salud Pública ha validado una versión española de una escala de violencia contra las mujeres. El uso de este instrumento internacional que se utiliza para identificar y asistir a las víctimas de maltrato mejorará el conocimiento del problema y permitirá hacer una comparativa con otros países.