Por primera vez, un equipo multidisciplinar de científicos españoles ha estudiado las características filogenéticas y evolutivas de las plantas que crecen en los bordes de las carreteras y caminos, ante la ausencia de información ecológica para su gestión. La investigación, que supone un desafío para los científicos, se aplica en dos zonas del sur y este de la Península Ibérica, donde el clima influye de forma distinta en las comunidades vegetales.
Al igual que los seres humanos, los animales acuden a ciertos lugares en momentos adecuados, en su caso para evitar a los depredadores o disponer de alimento. Por primera vez, investigadores de la Universidad de Groningen han sido capaces de constatar que los mamíferos utilizan el reloj biológico en el aprendizaje espacio-temporal, una asociación que hasta ahora seguía siendo un misterio.
Cancer Cell publica en su último número un estudio dirigido por el investigador del CNIO Marcos Malumbres por el que se demuestra que el microRNA miR-203 puede controlar el desarrollo de las leucemias causadas por la presencia del cromosoma Philadelphia, concretamente leucemia mieloide crónica, leucemia linfoide aguda y algunas leucemias infantiles. En el estudio ha colaborado José Fernández-Piqueras, de la Universidad Autónoma de Madrid, y también han participado los investigadores Juan Cruz Cigudosa, del CNIO, y George A. Calin y Carlo M. Croce, del MD. Anderson Cancer Center de Houston y la Universidad de Chicago respectivamente.
Un grupo de investigadores del Departamento de Farmacología y Terapéutica de la Universidad Autónoma de Madrid, ha constatado que los resultados obtenidos en modelos experimentales no se pueden aplicar al 100% en humanos debido a las diferencias existentes entre las distintas especies.
El estudio de un grupo de investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) que publicará Nature Cell Biology demuestra, por primera vez, el papel del proceso de traducción y la síntesis de proteínas en el control espacial de la expresión génica durante la segregación cromosómica en la división celular.
Cada una de las células de nuestro cuerpo tiene la capacidad potencial de morir por un programa de muerte celular conocido como apoptosis. Las células en los organismos multicelulares contienen, como los ordenadores modernos, muchos programas que están llenos de códigos que una vez usados en una determinada tarea se convierten en una rutina irrelevante que nadie necesita. La apoptosis o suicidio celular, por ejemplo, se usa de forma regulada para eliminar la saturación de información innecesaria. Disfunciones en la regulación o ejecución del programa de suicidio celular están en el origen de un gran número de anormalidades del desarrollo y enfermedades humanas.
La destrucción del hábitat de los árboles, primera causa de pérdida global de biodiversidad, afecta con diferente intensidad a las especies que dispersan sus semillas por el viento y a las que lo hacen por animales. Científicos españoles confirman en Science que, frente a la deforestación, los árboles que se dispersan gracias al viento son más vulnerables que los que lo hacen con la ayuda de animales, siempre y cuando éstos animales no desaparezcan también del ecosistema.
Quedan menos de 250 ejemplares de esta ave en peligro de extinción, cuya hábitat se encuentra principalmente en Marruecos y en Siria. Ahora esta especie se acaba de reproducir por primera vez en libertad en el campo de Adiestramiento de Barbate (Cádiz).
Investigadores alemanes y estadounidenses han desarrollado una técnica que captura microorganismos marinos añadíendoles partículas de hierro para poderlos extraer con imanes, según publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Los microorganismos seleccionados pertenecen al grupo responsable de la absorción del 80% de las emisiones de metano (CH4) del océano, y el equipo de científicos también ha logrado aislar los genes que se encargan de atrapar este gas.