La ciencia ya tiene en su mano la secuenciación del genoma del anfioxo o lanceta (Branchiostomoa floridae), un invertebrado marino clave para entender la evolución genética de los vertebrados y el propio genoma humano, del que se ha explicado el origen evolutivo de sus 23 cromosomas. Ha sido un consorcio internacional liderado por Daniel S. Rokhsar, director del Joint Genome Institute (EE UU), quien ha elaborado el trabajo, en el que han participado dos expertos de la Universidad de Barcelona, el catedrático del Departamento de Genética Jordi García-Fernàndez y Èlia Benito-Gutièrrez, doctorada en genética y ahora investigadora del National Institute for Medical Research de Londres.
Una hembra de alcaudón chico, ave en peligro de extinción, y su nido fueron rescatados el pasado 12 de junio por Agentes de Protección de la Naturaleza de Aragón. La hembra, herida en un ala a causa de una tormenta, sigue recuperándose en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca. Su supervivencia y la de los dos polluelos que han sobrevivido es crucial para la evolución de la especie en esta zona.
Un trabajo coordinado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) muestra cómo la historia geológica de Sudamérica y los cambios climáticos han sido decisivos en la evolución de sus especies
Con un programa de prácticas, los alumnos obtienen, entre otros compuestos, “biodiésel” a pequeña escala y extraen cafeína de una muestra de café soluble. La Química Verde o Química Sostenible se ocupa del diseño de productos y procesos que reducen o eliminan la producción y el uso de sustancias peligrosas o tóxicas. El programa forma parte de un proyecto de innovación docente que coordina el profesor Francisco García Calvo-Flores, del departamento de Química Orgánica de la UGR.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña han presentado en la revista Journal of Coastal Research una primera estimación de las posibles implicaciones del calentamiento global en la costa del delta del Ebro. Los resultados apuntan a que la zona costera del Ebro se hundirá medio metro en 2100.
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha participado en el análisis del genoma de una bacteria marina que es capaz de obtener por sí misma energía de la luz sin poner en marcha el complejo mecanismo de la fotosíntesis, además de alimentarse de partículas de materia orgánica. Este tipo de microorganismo, con un metabolismo mixto a medio camino entre las algas y las bacterias, podría servir para desarrollar energías renovables en un futuro.
Un trabajo conjunto de científicos de las Universidades de Cantabria y Zaragoza ha permitido la caracterización funcional de una variante génica del ganado bovino asociada con una mayor cantidad de grasa en la leche. De esta forma, se sientan las bases para la aplicación a medio plazo de las nuevas tecnologías para la selección del ganado.
La enzima Rubisco, presente en el proceso de fotosíntesis de las algas, regula su proceso de nutrición, lo que permite a esta especie soportar el aumento de irradiación solar provacada por el cambio climático.